El alza en las tasas sólo se siente en tarjetas de crédito

En todas las modalidades de crédito se ha presentado el incremento, si bien algunos analistas creen que no es de preocuparse debido a la buena condición económica del país, otros creen que las personas sí deberían ser más prudentes al adquirir responsabilidades crediticias.La demanda de créditos, es explicada por variables económicas como las bajas tasas de interés, una amplia liquidez, la disminución del desempleo en el país y demás factores macroeconómicos que aumentan la confianza en los inversionistas.Según el informe de la Superintendencia Financiera, “desde finales de 2009 se viene presentando una importante aceleración en la tasa de crecimiento anual de la cartera total, la cual ascendió, en valores nominales, a 22,78% en octubre de 2011. En el mes de referencia, los mayores ritmos de crecimiento se registraron en las modalidades de microcrédito (38,11%) y de consumo (25,19%)”.Ahora bien, están pagando caro los créditos los colombianos. Si se tiene en cuenta que en la modalidad de tarjetas de crédito las tasas tradicionalmente han estado siempre pegadas a la usura, esto no ha cambiado. Según los datos más recientes, y partiendo de que la tasa de usura que rige hasta diciembre es de 29,09%, la entidad bancaria que tiene una tasa de interés más cercana a la usura es el banco AV Villas, con la misma tasa está La Polar, 29,08% a octubre de 2011. Le sigue el Banco Agrario con 28,73%, luego Bbva con 28,68% y en un cuarto lugar, Helm Bank con 28,66%.
Entre los que tienen las tasas más bajas en esta modalidad están los recién creados Banco Pichinca con 22,50%, Bancoomeva, 23,63% y el Banco Popular que tiene una tasa de 24,85%. El estar más cerca de la usura en esta modalidad se debe al riesgo que asume la entidad al no tener garantías que respalden la deuda adquirida, pero en el crédito de consumo sin tarjeta la tasa de interés no supera el 25%.
En teoría debe haber una relación directa entre la tasa de usura, el incremento en la tasa de intervención y las tasas de interés que cobran los bancos o entidades crediticias a los usuarios.
Sin embargo, al mirar las cifras, sólo las tarjetas de crédito ven reflejada esta relación, “el traslado del costo de fondeo de los bancos solo se ha reflejado en las tarjetas. En los créditos de consumo se está trasladando de forma gradual y en parte debido a que normalmente son productos de más plazo (36, 48, 60, 72 meses) y las personas de buen perfil lo toman pero a un buen precio, mientras que en las tarjetas en cualquier momento lo cancelan y dejan disponible nuevamente el cupo”, asegura Alfredo Barragán, especialista en banca.
En cuanto a tasas, según la Superfinanciera, con respecto a octubre de 2010, la tasa ponderada total aumentó en 612 pb, tendencia que se registró en todos los portafolios. Durante este periodo, “los mayores incrementos se observaron en las tasas de interés de las colocaciones de las carteras comercial y de microcrédito, las cuales aumentaron en 629 pb (pasando de 11,55% a 17,84%) y en 411 pb (al pasar de 31,08% a 35,19%), respectivamente”.
Así, el aumento en las tasas de interés está acorde con el cambio de la política monetaria por parte del Banco de la República,  que ha incrementado su tasa de intervención.
Realidad que según Barragán se presentará paulatinamente, “el aumento de la tasa de usura debería restringir la demanda de crédito, ese mayor costo se viene transfiriendo de forma gradual, la dinámica aún sigue alta pero con seguridad ira bajando en estos próximos meses. El otro año la tasa de usura podría ubicarse en un 30%”.

El crédito en alza
Así lo reveló un estudio realizado por Visa en los países emergentes, en donde dice que el 35% de la población a nivel regional está bancarizado, lo que demuestra la existencia de un área de oportunidad de 65% de los segmentos emergentes por ser incluidos en el sistema bancario formal. El uso de tarjetas de crédito en este segmento adquiere relevancia en la región, alcanzando un estimado de más de US$39 mil millones en el 2009.
Según los encuestados la mayoría considera que el crédito es una buena opción (79%), conserva sus ahorros en los bancos (75%) y apoya el uso de tarjetas de débito (76%) y crédito (91%), ya que valoran la aceptación en todas partes. Esta realidad es la que se vive en el país.