Esto implica un crecimiento de 18% con respecto al mismo periodo del año anterior.
De acuerdo con la información de la Superintendencia Financiera a mayo de 2011 se desembolsaron $3,4 billones en créditos hipotecarios, este nivel representa un crecimiento anual de 22% y supera los máximos niveles de colocación registrados en la última década.
n cuanto al inicio de obras en este mismo periodo se registraron 56.859 nuevas unidades (26.980 VIS y 29.879 No VIS) nivel al que corresponde un crecimiento anual de 16,3%. Una dinámica similar se ha observado en los destinos no residenciales en Colombia.
Cifras muy alentadoras que se justifican gracias a las buenas condiciones de macroeconómicas y de crédito que se vienen presentando. Según, Sandra Forero, presidenta de Camacol, este desempeño se debe entre otras cosas a “un entorno macroeconómico favorable, caracterizado por un mayor ritmo de crecimiento y una paulatina disminución del desempleo, bajas tasas de interés hipotecarias y un positivo sentimiento de consumidores y empresarios”. Pero no solo se trata de una economía saludable, las tasas de interés son el factor principal a la hora de evaluar la demanda de vivienda y de crédito hipotecario.
Para el presidente de la Titularizadora Colombiana S.A., Alberto Gutiérrez “la demanda es muy sensible a las tasas de interés, de hecho si uno mira en los últimos 6 años, las tasas han caído como 7%, además las cuotas que se pagan han disminuido aproximadamente 40% en este mismo periodo”. La gran oferta de crédito hipotecario que hay en el mercado hace que los consumidores pueden acceder a una vivienda pagando cuotas bajas por periodos largos de financiación.
Sobre las facilidades de crédito de vivienda,”si financia 70% del costo de la vivienda puede obtener una tasa de 1% mensual y si financia a 50%, puede tener una tasa de 0,95% mensual”, afirma Alfredo Barragán, especialista en banca de la Universidad de los Andes.
“En este panorama es importante destacar la entrada al mercado de nuevos originadores de crédito (Credifamilia y fortalecimiento del FNA) que sin duda mejorarán la disponibilidad de recursos para financiar la adquisición de vivienda en el país”, explica la presidenta de Camacol.
Por el momento se espera que el auge en el sector se mantenga puesto que aunque la tasa de intervención del Banco de la República se ha venido elevando y tendrá repercusión en el crédito hipotecario, su impacto se prevé sea de largo plazo y no por ahora.
“La mayor incidencia en las tasas de la vivienda la tiene el comportamiento de las tasas a largo plazo donde la más importante es la de los TES”, explica Gutiérrez.
La recomendación es aprovechar las bajas tasas y tener vivienda propia.
Buena calificación
La cartera hipotecaria ha venido creciendo a tasas anuales superiores a 15% y el indicador de morosidad se mantiene en mínimos de 3%. Este comportamiento lo ha venido presentando en los últimos diez años, exceptuando 2008 que por efectos de la crisis internacional que afectó el empleo, la cartera aumento.
Teniendo en cuenta los datos de calificación de cartera publicados por la Superfinanciera el indicador de calidad tradicional se encuentra para el mes de mayo en 3,1% lo que demuestra que los colombianos están pagando sus deudas. La cartera bruta asciende a $13.341millones.
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