Demandas de profesores generan déficit en la Diócesis

Las demandas instauradas por varios profesores que fueron contratados por la Diócesis de Montería, en el marco del convenio con la Alcaldía, son las que han generado el descalabro económico en la institución.
Así lo indicó el nuevo obispo de la capital, monseñor Ramón Alberto Rolón, quien no profundizó en torno al tema pero advirtió que están haciendo los estudios pertinentes para tomar los correctivos que permitan solucionar los problemas financieros.
La afirmación la hizo en una rueda de prensa que se llevó a cabo en la mañana de ayer en la Universidad del Sinú tras anunciar que es el nuevo canciller de la institución educativa y que trabajará por el fortalecimiento espiritual de los jóvenes.
El obispo invitó a la comunidad monteriana a trabajar unidos para superar las dificultades que se han presentado en el pasado pero no dio mayores detalles sobre la realidad financiera de la Diócesis pese a que se habla de un déficit cercano a los 8 mil millones de pesos.
De otro lado hizo un llamado a la clase dirigente de Córdoba para trabajar en aras de superar los índices de pobreza. “No entiendo como en una región tan rica hay tanta pobreza”, enafatizó el vocero de la iglesia quien apenas lleva un mes en Montería.
Finalmente se refirió a otro de los temas ‘espinosos’ que le tocará resolver y es el traslado de los ancianos al nuevo asilo de Montería tras la venta hecha por su antecesor, monseñor Julio César Vidal, de la sede actual para la construcción de un parque. “Ese es una espina que tengo atravesada en mi corazón y tenemos que resolver el problema de la mejor manera"” señaló.