Diálogos rotos entre Gobernadora y Policía

Ni siquiera con el cambio de comandancia en la Policía de Córdoba, las relaciones entre la institución y la Gobernadora de Córdoba, Martha Sáenz, mejoraron. Sobre todo en los dos últimos años hubo constantes fricciones y molestias de parte de las cúpulas de policía y militar, inclusive con el Gobierno Nacional.
Ello por la franqueza y tono de preocupación que empleaba la mandataria para referirse a los problemas de orden público y las altas cifras de criminalidad, que en su gobierno sobrepasó las dos mil muertes violentas.
Estas divulgaciones no siempre fueron de buen recibo en las instituciones armadas, pues las dejaba mal paradas en la opinión pública. En la retina de los cordobeses quedó grabado el discurso de bienvenida que Martha Sáenz hizo en noviembre de 2010 al Coronel Héctor Páez Valderrama como Comandante de Policía de Córdoba.
Esa vez, frente al recién posesionado Mindefensa, Rodrigo Rivera, la mandataria seccional expuso un preocupante panorama sangriento con más de 550 muertes violentas, la mayoría atribuidas a la guerra entre las bandas criminales (bacrim). Lo mismo hizo en un consejo extraordinario de seguridad en Montelíbano y en Tierralta, en este último celebrado este año, cambió el libreto que el Presidente Juan Manuel Santos llevaba. Sáenz desdibujó el acto con las cifras de criminalidad, para molestia del Presidente Santos y los mandos militares y de policía presentes.
Después en Bogotá en un consejo de ministros, con su estilo desparpajado se salió del protocolo para hacerle ver al Presidente Santos que la locomotora de su gobierno estaba apagada. Por esta intervención fue requerida por subalternos del mandatario que les manifestaron su disgusto. “Me importa un comino, mejor no vuelvo más”, replicó la Gobernadora - “En orden público perdí el año”, así remataba sus intervenciones en temas de orden público.
Con ese tono se mantuvieron las relaciones entre policía y gobierno departamental. El último disgusto se produjo hace dos días cuando la mandataria saliente fue notificada de la reducción de su esquema de seguridad. La medida tomada por el nuevo comandante de policía, Coronel Jaime Ávila, produjo disgusto en Martha Saénz, quien se despachó contra el uniformado, a quien tildó de descortés pues nunca acudió ante ella a cruzar credenciales.
Así se cierra un agrio ambiente que marcó las relaciones entre la primera autoridad de Córdoba y la comandancia de policía departamental.