Gerente nacional de Humana Vivir, con un pie en la cárcel

No paran los problemas judiciales para la EPS Humana Vivir. El último es una orden de arresto contra su representante legal a nivel nacional, por cuenta de un desacato de tutela interpuesto por Bernardo Mogollón Arellano, un usuario que desde 2004 vive un calvario porque la EPS no le cumple con un tratamiento de largo aliento.
La contienda jurídica comenzó cuando Mogollón no recibió unos viáticos de la empresa promotora de salud para trasladarse a Barranquilla, a una cita con un especialista de la vista por un desprendimiento de retina. El viaje se hizo necesario por la falta de un especialista de esa área en Montería.
No obstante el diagnóstico de tratamiento urgente, en Humana Vivir Montería no atendieron oportunamente la obligación consignada en el POS, para casos como el de Mogollón Arellano, que en 2004 ganó la primera tutela ante la negativa de la EPS, como él lo argumenta en sendos escritos que han cursado en los despachos judiciales de Córdoba.
Con la notable fatiga de su rostro, y con el tiempo en contra por el progresivo deterioro de su vista, este vendedor puerta a puerta, siete años después tiene en sus manos una orden de arresto por seis días contra Sergio Andrés Ramírez Murillo, representante legal de la EPS radicado en Bogotá, contra quien también pesa una multa de cinco salarios mínimos legales.
Dice el afectado que el especialista tiene que verlo cada tres meses, de ellas solo una cita se ha cumplido por la renuente negativa de Humana Vivir, que en Córdoba tiene incontables procesos judiciales iniciados por los usuarios que alegan continuos incumplimientos.
Mientras se hace efectiva la orden de arresto contra el alto ejecutivo, Bernardo Mogollón asegura que no le satisface ver tras las rejas a Sergio Ramírez, sino que sus derechos les sean respetados y que su vista no siga deteriorándose.