Intervienen oficina de Cruz Roja de Córdoba

Debido a la poca claridad que existe con los manejos de los recursos de la Cruz Roja en Córdoba, la Dirección Nacional del organismo decidió intervenirla.
También designó como nuevo presidente de la entidad a Elkin Bechara Araque, quien reemplaza en el cargo a Eliécer Arrieta Arteaga.
Pocas veces en la historia de corrupción había ocurrido que organismos de la trayectoria y seriedad de la Cruz Roja se hubieran visto envueltos en este tipo de escándalos.
La Cruz Roja tradicionalmente había funcionado en la calle 39 con carrera sexta de la capital monteriana, pero su sede fue vendida por valor de 535 millones de pesos y hoy se erige allí una de las más modernas edificaciones como la Casa del Niño.
De acuerdo con los informes suministrados por algunos miembros de la junta directiva, el valor del inmueble era mucho mayor y aducen además que los recursos de la venta fueron utilizados para pagar unas deudas contraidas por la entidad que no tienen los soportes contables reglamentarios.
Para el funcionamiento de la Cruz Roja se compró una nueva sede en la calle 26 con carrera 13, donde funcionan varios centros médicos de la capital. Sin embargo, el predio, cuyo costo fue de 95 millones de pesos, no se ha podido legalizar porque tiene problemas notariales.
Otra de las irregularidades denunciadas por los miembros de la junta tiene que ver con la venta de un carro de la entidad, modelo 1994, a Rafael Iván Reyes por un  costo de 14 millones de pesos, a quien un año después la entidad nuevamente le compró la camioneta Luv, pero esa vez por valor de 17 millones de pesos.
Se investigan contratos sin soportes legales, la ejecución de gastos que no estaban aprobados por el ordenador, la evasión de impuestos a la Dian pese a que se hacían retenciones a la fuente y el pago a la clínica Unión de Montería, con recursos propios, de un contrato suscrito con el Inpec que esta entidad se demoró en pagar.
De igual forma están indagando sobre varios atracos que se perpetraron en el municipio de Puerto Libertador cuando se aprestaban a pagar grandes sumas de dinero en efectivo. Los atracos fueron denunciados y lo peor de todo es que la Cruz Roja tuvo que asumir el nuevo pago de los mismos.
La situación es tan crítica que se habla de un posible cierre de la entidad en Córdoba aunque por lo pronto sólo está intervenida.