La inseguridad tiene en jaque a Córdoba

Las autoridades de Córdoba lanzaron un S.O.S ante la creciente ola de crímenes e inseguridad que se ha desatado en Montería.
El gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, y el alcalde de Montería, Carlos Eduardo Correa, pidieron al Gobierno nacional que asigne 150 nuevos policías para garantizar mayor seguridad a los habitantes de esta sección del país donde hasta la fecha se han registrado 79 crímenes, la mayoría en Montería.
El mandatario reconoció la lucha de las autoridades por mejorar la situación de orden público, pero insistió en que la situación se está saliendo de control. “No es una simple percepción de inseguridad en Montería es una realidad”, enfatizó el Lyons Muskus, aduciendo que el gran reto de las autoridades es garantizar la seguridad.

Instalarán cámaras
Otra de las solicitudes hechas por las autoridades es la instalación de cámaras de seguridad con el fin de facilitar la captura de las personas que están generando la ola de inseguridad.
Ante esa solicitud, el Ministerio del Interior respondió que a mediados de este año serán entregadas las 89 cámaras de seguridad para contrarrestar la criminalidad en los distintos municipios del departamento y garantizar la tranquilidad de los ciudadanos.
La información fue confirmada por el secretario del Interior de Córdoba, John Moisés Besaile Fayad, quien precisó que en la actualidad se están hincando los postes donde serán instaladas las cámaras de seguridad en los municipios de Cereté, Ciénaga de Oro, Lorica, Montelíbano, Planeta Rica, Sahagún, San Andrés de Sotavento y Valencia.
Agregó que para la ejecución de los trabajos se suscribió un convenio en el cual la Gobernación aporta 800 millones de pesos y el Ministerio 3.200 millones de pesos. “Los trabajos están avanzados y esperamos entregarlos en el mes de julio”, dijo.

Fuertes operativos
El comandante de Policía en Córdoba, coronel Jaime Ávila, indicó que se están haciendo fuertes operativos con el fin de disminuir la inseguridad en el Departamento.
Sostuvo además que la mayoría de los crímenes son el resultado de los enfrentamientos entre miembros de bandas criminales y personas al servicio del narcotráfico.
También reconoció que se ha incrementado la microextorsión y dijo que ello es el resultado de los fuertes operativos que han hecho en su contra en la zona rural, con lo cual se han quedado sin soporte financiero y por ello acuden a las cabeceras urbanas a extorsionar a la población. “Esos hechos hay que denunciarlos para poder capturar a los responsables. No se puede pagar”, insistió el oficial.