Primeras viviendas para reubicación están avanzadas

El gobernador de Sucre, Jorge Barraza Farak, anunció que están asegurados los recursos para la culminación de este importante proyecto de reubicación.
Los habitantes de Doña Ana vivieron con mucha ilusión el primer día de la Novena Navideña, cumplida en el terreno en donde actualmente son levantadas 53 viviendas que hacen parte del proyecto de reubicación que inició en firme en el segundo semestre del presente año.
El viernes anterior, una comisión liderada por el gobernador de Sucre, Jorge Barraza Farak; la primera dama departamental, Ladimid Díaz de Barraza, funcionarios del Gobierno seccional, Alcaldía de San Benito Abad,  Cruz Roja Colombiana, y demás entidades que hacen parte del proceso que permitirá  a los pobladores vivir en casas de material, visitaron esta zona.
Doña Ana, corregimiento de San Benito Abad, es una de las poblaciones del departamento de Sucre que casi todo el año permanece inundado por las aguas de las ciénagas y río San Jorge que confluyen allí.
Actualmente el corregimiento se encuentra inundado totalmente, la plaza principal, la iglesia y todos los espacios comunes de la población están sumergidos en el agua.
El gobernador Jorge Barraza Farak, asumió como bandera  de su gestión el proyecto de Doña Ana, y aunque no está culminada la primera fase todavía, indicó que está satisfecho del avance que presenta el mismo.
Barraza  Farak, aprovecho para informar a la comunidad que el Fondo de Adaptación aportará  $4 mil millones que hacen falta para terminar la reubicación.
El proyecto de reubicación de Doña Ana está totalmente financiado hasta su última etapa y la Cruz Roja Colombiana,  continuará siendo la entidad que coordine el proceso.  

La novena
El nuevo Doña Ana está ubicado en un terreno alto, que está distante a 40 minutos de la antigua población.
El viernes anterior,  250 niños y niñas provenientes de Doña Ana, se trasladaron en varias canoas con motores fuera de borda acompañados de sus padres para presenciar el primer día de la novena Navideña en tierra firme, como hacía mucho tiempo en diciembre no vivían esa experiencia.
El corregimiento de Doña Ana que se encuentra inundado desde el mes de marzo del presente año, quedó solo el día viernes. Todos sus habitantes se desplazaron hasta el pueblo en construcción para celebrar la Novena de aguinaldos.
Los niños y niñas disfrutaron de la Novena y de la jornada en especial, porque por fin después de mucho tiempo podían correr de un lado a otro en tierra firme. Estos menores de edad, están acostumbrados a nadar y habitar en medio del agua.
Camilo Martínez, un habitante de este pueblo, manifestó que desde hace 25 años su pueblo no pasa un diciembre seco, por lo que para ellos, las fechas como el  24 de diciembre  y 31 de diciembre, la viven como un día cualquiera del año.
Pero este diciembre, según expresaron ha sido diferente. Primero, el 8 de diciembre pudieron celebrar en honor a la Inmaculada Concepción con un desfile en canoas, y ahora como un regalo del Niño Dios los niños y niñas por fin disfruntan de una novena de aguinaldos como debe ser y se merece todo aquel que esté en la primera infancia para llenarse de hermosos y gratos recuerdos.
La gestora social departamental, Ladimid Díaz de Barraza, entregó a los  niños y niñas regalos.
Asimismo,  la Cruz Roja Colombiana entregó mercados, filtros de agua y kits de aseo.
Mientras las familias disfrutaban de la Novena en el lote, el panorama en Doña Ana sigue igual, por cuanto, las lluvias que continúan cayendo  en la zona han aumentado los niveles de las aguas haciendo que el lugar sea cada vez menos habitable.
Algunas familias han tenido ya que armar cambuches en el nuevo Doña Ana porque sus casas quedaron sepultadas bajo el agua.
Los huracanes y las corrientes en la ciénaga de la Villa de San Benito Abad, también han provocado desastres.
Mélida Cortés, una habitante de Doña Ana, manifestó que los vientos huracanados le destruyeron su casa y le tocó irse a vivir al colegio, en el aula de clases viven tres familias hacinadas.
Por su parte, el director nacional de Socorro de la Cruz Roja,  Cesar Ureña, también hizo parte de la comisión que visitó este poblado, y  se reunió con los habitantes, a quienes les  propuso establecer albergues temporales en el mismo lote donde se están construyendo las casas.
Es así, como en la presente semana definirán si las familias serán trasladadas al nuevo terreno, antes de que las viviendas estén totalmente terminadas.
Sin embargo aunque siempre han esperado una solución a su problemática, los habitantes de Doña Ana piensan con mucha nostalgia  en abandonar sus casas, su cementerio, la iglesia y todos los rincones del pueblo que los vio nacer y crecer.
“Nos da nostalgia abandonar nuestro pueblo, pero queremos un mejor futuro para nuestros hijos y las futuras generaciones, por eso vemos con alegría el proyecto que hoy es una realidad, como es tener nuevas casas en tierra firme”, dijo uno de los habitantes.