Un paquete de contratos suscritos por el rector de la Universidad de Córdoba, Emiro Madera Reyes, está en manos de la Contralora General de la República, Sandra Moreli.
Los mismos fueron llevados por una comisión de la Asociación de Profesores de la Universidad de Córdoba (Aspu) aduciendo que no se están invirtiendo bien los recursos y que por eso no hay dinero para adecuar los laboratorios, invertir en investigación y cualificación y para garantizar la buena marcha de la academia.
Aducen que un presupuesto de 127 mil millones de pesos anuales bien administrado alcanzaría para la buena marcha de la institución e insisten en que no están adecuados los laboratorios y que incluso no tienen los elementos mínimos. Por ejemplo el laboratorio de física no tiene ni un extintor.
Los contratos
En una rueda de prensa que se llevó a cabo en la mañana de ayer en la biblioteca de la Universidad los profesores pidieron mayor inversión en la academia.
El presidente del sindicato, José Gabriel Flórez, dijo que denunciaron contratos como el alquiler de tres vehículos tipo camioneta para el uso del secretario general y los vicerectores académicos y administrativo por valor de 252 millones de pesos por un año. “Con ese dinero se hubieran podido comprar los vehículos”, insistió el vocero de la agermiación quien dijo que están pagando chofer particular pese a que dentro de la nómina de la institución hay conductores y que además les suministran el combustible.
Otro de los contratos que pusieron en manos de la Contralora fue el alquiler de dos busetas para llevar a unos estudiantes al aeropuerto Los Garzones de Montería por valor de 600 mil pesos.
También denunciaron que están celebrando contratos con una empresa de transportes, Cootrasec, cuyos propietarios son familiares de directivos de la Universidad.
Se refirieron así mismo al mal uso de los recursos de las estampillas toda vez que el año anterior tenían proyectado un recaudo de 3.800 millones pero a corte de 16 de noviembre habían ingresado 625 millones más, suma que fue utilizada para el pago de los pensionados pese a que la estampilla tiene destinación específica.
Los profesores insisten en que gastan dinero en cuantiosos contratos que no son urgentes pero a cambio hay un solo video beam para dos mil estudiantes, no hay reactivos en los laboratorios, no hay aulas suficientes, no destinan plata para la investigación, ni para maestrías y doctorados.
También insistieron en que hay riesgo de crisis en la Universidad y que está ad portas de recibir certificación pero debido a los problemas financieros no hay plata para enfrentar los procesos.
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