Protestan vendedores porque no les permitieron entrar al centro

Los vendedores estacionarios que se ubican en los alrededores de la Plaza Olaya Herrera y parque Santander no pudieron ingresar ayer a los puestos en los que tradicionalmente han ejercido su actividad comercial.
La Policía Nacional, en cumplimiento a un Decreto Municipal que prohibe el ingreso de vendedores ambulantes y estacionarios al Área de Movilidad Segura del Centro, cerró con vallas las calles de acceso y los espacios públicos en donde generalmente se concentran los vendedores estacionarios para no permitir su ingreso a la zona.
Los comerciantes informales se concentraron en la vía para protestar y pedir la presencia de los funcionarios de la Alcaldía, los cuales no acudieron al lugar.
Sin embargo se concentraron patrullas de la Policía y del Escuadrón Antidisturbios para evitar cualquier alteración del orden público.
Los manifestantes indicaron que aunque la Administración Municipal está concertando con los vendedores que se ubican en el centro, en el caso de los estacionarios que se dedican a vender periódicos, rifas, dulces y otros productos, aún no les han definido el sitio de reubicación.

Sin definir reubicación
Jorge Herrera, vendedor estacionario, dijo que el 19 de marzo anterior se reunieron con la secretaria del Interior y se comprometió a dejarlos trabajar hasta que haya una reubicación digna.
“Hoy nos llevamos a la sorpresa desde tempranas horas que nos taparon esto y nos hicieron una corraleja para no dejarnos entrar”, dijo el vendedor, quien indicó que hace parte al igual que otros 70 personas de la Asociación Comunitaria de Vendedores Ambulantes y Estacionarios del departamento de Sucre.
Indicaron que la Secretaría del Interior tiene adelantados acuerdos es con la Asociación de Vendedores Ambulantes del Centro de Sincelejo (Asovendacensi) del que hacen parte otro número de vendedores.
“Estamos pidiendo a la Secretaria del Interior que no se esconda, porque ella envía a la Policía y no aparece para hablar con nosotros porque hasta ahora no tenemos sitio de reubicación”, dijo el vendedor.
Alcira Daza, una anciana quien lleva 43 años vendiendo periódicos en el centro, con lo cual ha levantado a su familia, tampoco pudo ejercer la actividad porque no le fue permitido.
“Yo quiero preguntarle al Alcalde que van hacer, porque estos no contribuye a la paz, que voy hacer yo ahora si me sacan de donde siempre vendo periódicos y no le hago daño a nadie”, aseveró.
Por su parte, José Miguel Salcedo, manifestó que lleva más de 30 años vendiendo dulces, chicha y avena en una pequeña chaza que ubica diariamente en el centro en horas de la tarde, dijo que es cabeza de familia, y se pregunta porqué no los dejan trabajar.
“Con nosotros no han llegado a acuerdos, dijeron que nos van a reubicar en la parte posterior de Empas pero no lo han hecho, y quien va a comprar un dulce o una fruta allí”, dijo.
Los vendedores permanecieron por más de cuatro horas concentrados en la zona céntrica, hasta que una comisión de ellos pudo contactarse con la secretaría del Interior Municipal, que accedió a atenderlos en su oficina, casi al medio día de ayer para concretar las acciones a seguir.