Rechazó beca de Uniandes porque no tiene recursos

Lilibeth Contreras Cárdenas, estudiante de undécimo grado del Instituto Antonio Lenis, tuvo que rechazar la oportunidad de estudiar en la Universidad de los Andes en calidad de becada, por no contar con los recursos económicos para sostenerse en la ciudad de Bogotá. Lilibeth de 17 años, quien obtuvo 748 puntos en las pasadas pruebas Icfes fue preseleccionada por Uniandes para recibir una de las 100 becas que anualmente entrega esa universidad. Tras la visita de la Decana de Estudiantes de la vicerrectoría Académica de Uniandes, María Cristina Hoyos Vélez, los padres de Lilibeth decidieron rechazar la preselección por no contar con los recursos económicos para el sostenimiento de Lilibeth en la ciudad de Bogotá en caso de que resultara favorecida. La funcionaria hizo la visita a cuatro estudiantes que fueron igualmente preseleccionados en Sincelejo para obtener la beca que otorga Uniandes a través del programa “Quiero estudiar”, en el cual participan estudiantes con buenos puntajes Icfes y que no cuenten con los recursos suficientes para pagar sus estudios. “La Universidad visita a esos estudiantes preseleccionados, analizan su situación económica y les otorgan las becas que cobijan la matrícula en un 70 por ciento, un 20 por ciento se condona con buen promedio Icfes y el estudiante sólo tiene que pagar el 10 por ciento de la misma. La matrícula es de 10 millones de pesos, de los cuales Uniandes está becando el 90 por ciento y el estudiante debe aportar el 10 por ciento restante. En el caso de Lilibeth le correspondería pagar a la universidad un millón de pesos, además su estadía en la capital del país. “Para resultar preseleccionado en este programa, los estudiantes se inscriben en la página web de la Universidad, se escogen los mejores Icfes. En esta oportunidad fueron preseleccionados 244 en todo el país, de los cuales recibirán la beca 100. En las visitas se solicitan los documentos de los estudiantes y demás donde certifiquen los padres sus ingresos, salarios y estrato y de acuerdo a esa información definimos para quienes son finalmente las becas. Nosotros tenemos que revisar que la persona nos envíe una información correcta y que la persona realmente necesite la beca”, explicó la funcionaria de Uniandes. El 23 de noviembre Uniandes hará la selección e informará sobre los estudiantes que resultaron favorecidos. Cada semestre se están inscribiendo en el programa, el cual existe desde 2006, unos cuatro mil estudiantes con los mejores puntajes en todo el país. Son estudiantes buenos, con buen Icfes y que quieren irse para los Andes. Nos interesa que esos estudiantes no se queden sin estudiar”, dijo Hoyos Vélez. Para este semestre Uniandes preseleccionó a cuatro estudiantes de Sincelejo. La alegría de Lilibeth por resultar preseleccionada le duró poco tiempo, pues pese a su deseo sus padres no tienen la manera cómo sostenerla en Bogotá, ni muchos menos pagar un millón de pesos por la matrícula. La Decana de los Estudiantes de Uniandes luego de ver la pobreza extrema en la que vive Lilibeth y su anhelo inmenso en seguir sus estudios, le dijo que podía ser una de las seleccionadas pero que su estadía sería difícil, por lo que le sugirió que se inscribiera en la Universidad de Sucre y si no contaba tampoco con los recursos, ella la ayudaría, y después cuando estuviera en mejores condiciones podría pasar a la Uniandes. Lilibeth asegura que le gusta la Comunicación Social, y se inscribirá también en el programa de becas de la Universidad del Norte denominado “Roble amarillo”, pero como ahí no otorgan becas para esta carrera y se presentará para ingeniería civil. La madre de Lilibeth, oriunda del municipio de Ovejas, es ama de casa y su padre ayudante de albañilería, tienen tres hijas, Dayana de 23 años, quien cursó hasta cuarto semestre de sicología y no pudo continuar por falta de dinero y actualmente trabaja en una heladería; Yessica de 19 años, quien terminó el bachillerato y tampoco ha podido ir a la universidad, y Lilibeth, de 17 años, quien busca por todos los medios no correr con la misma suerte de sus hermanas. La funcionaria de Uniandes, antes de partir a Bogotá el pasado jueves, le dejó a Lilibeth el dinero para comprar el pin para inscribirse en Unisucre, pero ahí también aspira a que le concedan una beca. Juana Contreras y Félix Cárdenas viven en una residencia de cañasa orillas del arroyo El Pintao, cerca al sector de Los Tejares.