Regional


Representante descalifica a la ‘vieja élite’ conservadora

NIDIA SERRANO M.

30 de junio de 2011 12:01 AM

Las fricciones al interior del partido Conservador son evidentes.
Pese a que sus dirigentes se habían empecinado en afirmar que había unidad y que todo estaba marchando sobre ruedas, la realidad es diferente.
Así quedó evidenciado en el discurso del representante a la Cámara David Barguil en la ceremonia de entrega del aval del partido Liberal al candidato a la Gobernación, Víctor Raúl Oyola.
La vieja élite conservadora se quedó atrás y la nueva lo rodea porque el partido conservador le apostó al cambio y a la renovación”, le indicó al candidato liberal con el que hicieron coalición.
Aunque no citó nombres se refería al exsenador Julio Manzur entre otros conservadores que están apoyando la candidatura del candidato a la U, Alejandro José Lyons.
En su discurso dijo además que estar en lo público no es para enriquecerse sino para atender las necesidades del pueblo cordobés.
“Hay que renunciar a los intereses particulares pues el poder se utiliza para servir y precisamente por eso llegamos al Congreso”, indicó el congresista cereteano.

Respondió Manzur
Por su parte, el exsenador conservador  Julio Manzur se refirió a las declaraciones de Barguil calificándolas de palabras necias.
“No soy un hombre que respondo las palabras necias de nadie pero exijo respeto para quienes han hecho política en Córdoba pues somos los mayores los que hemos sostenido el partido Conservador”, indicó el dirigente político.
Indicó que Barguil nunca hizo política en Córdoba y que no conoció los sinsabores que ha costado mantener la colectividad en pie. “No se puede actuar como el pájaro que espera que el nido esté hecho”, enfatizó.
Insistió en que no contesta agravios de ninguna naturaleza y dijo que ese tipo de opiniones, expresadas por el representante Barguil, no le hace bien a Córdoba.
Desprecio obviamente ese tipo de opiniones que poco bien.
“Yo he invitado a que se haga una campaña con altura, con decencia y sin fricciones pues el que arranca con odios, con amargura y con desprecio por la calidad de los demás, termina enredándose”, señaló agregando que le aconsejaba a Barguil que tenga prudencia.
 

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