Turismo sexual una verdad tan grande como el mar

Las dificultades que tienen las autoridades para caracterizar el turismo sexual en el departamento de Sucre han hecho que este delito no logre ser tipificado, manteniéndose en el anonimato.
Esta situación, al mismo tiempo, permite que el flagelo crezca cada vez más hasta el punto de conocerse en nuestro medio como una verdad tan grande como el mar, pero contra la cual casi no se puede hacer nada.
En la región del Golfo de Morrosquillo y, para ser más precisos, en el municipio de Santiago de Tolú, el turismo sexual ha estado reportado desde hace más de una década siendo del conocimiento de la Administración local.
Sin embargo, los gobiernos de turno se han hecho “los de la vista gorda”, así lo dio a conocer Édgar Villarriaga, asesor del sector turístico y especialista de la industria sin chimeneas de la región del Golfo de Morrosquillo.
“Desde hace varios periodos, el turismo sexual ha estado en los diagnósticos hechos para la elaboración de los programas de Gobierno de Santiago de Tolú, pero no se han atrevido a enfrentarlo”, expresó Édgar Villariaga.
La misma fuente indicó que ninguno de los últimos alcaldes de ese puerto han desarrollado políticas ni han realizado acciones para encarar el flagelo pues, reconoce, es una problemática que no es fácil de manejar y acabar.
En temporada turística, el Camellón de la Playa de Santiago de Tolú es testigo mudo del andar de niñas y niños nativos que venden “panelitas” y “cocadas” a altas horas de la noche con la presión de sus padres de tener que llevar determinada cantidad de dinero a la casa.
“Esto hace que estas niñas y niños al no lograr vender lo exigido, poco a poco se vayan desviando hacia otras formas de adquirir el dinero, una de ellas, ejerciendo la prostitución, casi siempre con la presión y el conocimiento de sus padres”, dijo Villarriaga.
Las autoridades igualmente saben que en temporada alta en el municipio de Coveñas a los turistas les son ofrecidos niños menores de edad por parte de adultos que los explotan sexualmente, sin respetarles sus derechos y tendencias sexuales.
Cabe anotar que para los expertos, dentro del servicio del masaje igualmente muchos camuflan la prostitución, cuya oferta cada vez es mayor dado el alto grado de demanda o la solicitud del “servicio” por parte de quienes supuestamente vienen a broncearse y relajarse.
Un referente histórico
Este medio conoció por medio de una fuente fidedigna que pidió mantener en reserva su identidad, que el turismo sexual en Santiago de Tolú y Coveñas se practica desde hace más de 12 años y uno de los principales consumidores en esa época eran las tripulaciones de los barcos chinos que venían a cargar cemento en las aguas del Golfo de Morrosquillo.
Menores de edad y mujeres jóvenes de todos los estratos de la ciudad de Sincelejo y la región eran llevadas por proxenetas hasta las embarcaciones en donde generalmente pasaban un fin de semana satisfaciendo los apetitos sexuales de los orientales, a cambio de dinero.
Voz oficial
Para Yenis Rojas León, funcionaria del Ministerio de Industria y Comercio, esta problemática debe preocupar a toda la comunidad y no solamente a las autoridades relacionadas con el turismo, pues en definitiva todos nos vemos afectados con la visita de turistas, ya sea positiva o negativamente.
Rojas León afirma que normalmente los habitantes de un destino turístico que no están directamente relacionados con esa industria no se ven incluidos en el sector y observan el turismo como algo ajeno a ellos y que solo atañe a las autoridades, los hoteleros, los guías y comerciantes.
“Por el contrario, quienes ya nos vemos identificados dentro del sector turístico entendemos que debemos ser garantes de los derechos de niños y adolescentes, promoviendo al mismo tiempo un turismo sostenible con equilibrio en lo económico, social y ambiental”, enfatizó Yenis Rojas León.
Por todo esto para la funcionaria se hace necesario hacer una labor en nuestro medio para dar a conocer la ética del turismo mundial o el Código de Ética Mundial para el Turismo, con el fin de implantarlo, respetarlo y hacerlo valer.
Pero no solo esto, se necesita también involucrar y comprometer a los alcaldes de los destinos en hacer proyectos turísticos bien organizados para que cuando llegue la temporada alta sus pobladores no se conviertan en un caos total y el “turista sexual” aproveche para “atacar”.
Para Yenis Rojas León, la población no debe resultar vulnerada y afectada negativamente con el turismo, sino todo lo contrario, “debe beneficiarse y desear que cada vez vengan verdaderos turistas a disfrutar de nuestras playas e historia, sin atropellar a nuestra niñez, pero al mismo tiempo se debe enfrentar la mafia de explotadores sexuales y acabarla”.
Para esto último, la funcionaria del Ministerio de Industria y Comercio dijo que la comunidad debe denunciar el hecho y no justificar la explotación sexual de niños y niñas, teniendo como razón su pobreza económica. Por el contrario debe prevenirlos y no dejar que caigan en manos de los delincuentes sexuales disfrazados de turistas.
Oficialmente no se tienen estadísticas de este flagelo, dada precisamente la inexistencia de denuncias de casos ante las autoridades respectivas, las cuales coinciden en decir que es poco o nada lo que pueden hacer ante esta gran pero “invisible” realidad.  
A propósito del tema
Un proceso de capacitación a 40 mujeres trabajadoras sexuales de la zona céntrica de la ciudad de Sincelejo realiza la Administración local a través de la Secretaría del Interior y Convivencia Ciudadana.
Las capacitaciones son impartidas por la Fundación Social Mujeres en Acción buscando su inserción a la vida productiva.
“Se trata de cursos dirigidos directamente a trabajadoras sexuales del Parque Santander a través de los cuales buscamos que aprendan una nueva labor y deserten de ese trabajo y se pueda recuperar totalmente ese espacio público para el libre esparcimiento de los sincelejanos”, explicó Blanca Hernández López, asesora externa de la Secretaría del Interior y Convivencia Ciudadana.
A través de la Fundación se realizan varios cursos, entre ellos de culinaria y belleza. Una vez las 40 mujeres adquieran un grado de conocimiento óptimo, la Administración se comprometió a darles capital semilla para que desarrollen las actividades aprendidas, se hagan productivas y autosostenibles y continúen con una vida digna.
“Desde hace varios periodos, el turismo sexual ha estado en los diagnósticos hechos para la elaboración de los programas de Gobierno de Santiago de Tolú, pero no se han atrevido a enfrentarlo”: Édgar Villarriaga, asesor del sector turístico y especialista de la industria sin chimeneas del Golfo de Morrosquillo.