Martina García: “A todos mis personajes les entrego mi vida”

Hace menos de un mes Martina García culminó el rodaje de “Operación E”, y sólo hasta ese instante se dio cuenta que era su película número diez, convirtiéndose en un buen momento para hacer un repaso de lo que ha sido su vida actoral.
Recorrido que comenzó con “Perder es cuestión de método”, de la mano del director Sergio Cabrera; su paso por “Satanás” de Andi Baiz, con quien se reencontró en “La cara oculta”, además de sus trabajos en España y México, siendo testimonios genuinos del crecimiento de una gran actriz que se codea con los más grandes directores y actores de Iberoamérica, sin dejar de aprender.
En el 2010 volvió al país para promocionar la cinta “Rabia” de Sebastián Cordero, y de inmediato sumergirse en el personaje de Fabiana para el proyecto en ese entonces llamado “Búnker” y que este 20 de enero llegará a las salas de cine como “La cara oculta”, la segunda película de Andi Baiz.
Para el 2011 la cosa no cambió mucho. Llegó al país para rodar la nueva propuesta de Miguel Courtois junto al actor Luis Tosar, “Operación E”, sobre la historia de un grupo guerrillero que ha prometido que liberará a un pequeño niño que nació en cautiverio, y la lucha de un campesino que está entre el gobierno y la guerrilla, y allí debe intentar mantener su familia unida. Historia inspirada en Clara Rojas y su hijo Emmanuel, ambos secuestrados por las Farc.
Así, aprovechó para pasar las fiestas de Navidad y Año nuevo en compañía de su familia y recargar baterías, pues el 2012 promete ser un año intenso, con proyectos interesantes en las dos orillas del Atlántico, incluso con ofertas para volver a la pantalla chica colombiana.
Antes de partir rumbo a París (Francia), donde vive desde hace algunos años, Martina García habló con Colprensa sobre su vida en el cine, las caras ocultas de la actuación, así como lo que le depara el 2012.

Las distintas caras del arte
¿Qué sedujo a Martina García de Fabiana, su personaje en “La cara oculta”?
—Todos en la película tienen una cara oculta, tienen algo escondido. Fabiana es un ser humano que se encuentra en una situación muy particular, en un dilema moral muy fuerte, al descubrir algo que la pone entre lo que está bien o dejarse llevar por sus instintos. Es un personaje gris, como la gente real, lo que hace que sea difícil de juzgar. Todo esto me gusta porque genera diversas reacciones en el público.
Fue decisivo que Andi Baiz estuviera dentro de este proyecto para que yo aceptara estar en la película. Queríamos trabajar nuevamente juntos desde que hicimos “Satanás”. Además la historia me encantó, muy tensa, muy nueva, con lo seductor que es narrar una misma historia desde dos puntos de vista y que hubiera esa delgada línea entre el bien y el mal de cada personaje.
Quizás por eso, entre otras cosas, me gusta tanto esta película, por el miedo a saber que la mente es tan vulnerable, ver como uno mismo se puede confundir o el entorno. La mente es fascinante, al ser tan difícil y complicado manejar.
Es la tercera película que realiza con la casa productora Dynamo…;
—Sí, con ellos trabajé en “Satanás” y “Rabia”, lo cual hizo que tuviera más confianza para trabajar con ellos. Siendo que soy una persona de ciclos, cuando me siento bien quiero volver a trabajar con ese mismo equipo, y al parecer ellos llegan a sentir lo mismo por mí.
“La cara oculta” es una misma historia (en parte) contada dos veces. Como actriz, ¿Es difícil este tipo de propuestas narrativas?
—Más allá de las dificultades que esto implicaba, me pareció muy divertido hacerlo, porque tenías que volver hacer la escena sin poder cambiarle la intención, hacerla exactamente igual que la anterior. Era bonito porque encontrabas más a tu personaje.
Me encanta repetir las escenas, porque creo que en cada toma se puede encontrar algo mejor, aunque mucha gente le gusta la toma única, pero lo que no me gusta es ensayar, siento que pierde el encanto y lo divertido del asunto.
Un año 2011 bastante intenso…;
—Sí, por eso necesitaba finalizarlo descansando y en familia para recargar energías. Ese año estuve en México haciendo la serie para Sony Pictures, “El sexo débil”, y luego aquí en Colombia con la película “Operación E”.

Rodando por Iberoamérica
Un trabajo actoral que le exige mantener las maletas listas para viajar…;
—Sí, además de Colombia, he estado trabajando mucho en México, España y Venezuela, además que no sólo ha sido cine, también he hecho televisión como lo mencionado para Sony y hace unos años en una miniserie para la Televisión Española llamada “Plan América”.
Un ritmo de trabajo bastante vertiginoso…;
—Ya estoy acostumbrada al corre corre de esta profesión, porque toda mi vida ha sido así, incluso desde mi primera película, “Perder es cuestión de método”. En aquel entonces trabajaba en la telenovela “Amor a la plancha” y salía de grabaciones para rodar en las noches la película. Tenía mucha energía para desarrollar esos dos proyectos, así que me he acostumbrado a ello.
La verdad es que cuando estás contento con tu trabajo, feliz en los proyectos en los que estás, la energía abunda y no importa el cansancio. Por eso, desde hace algunos años tomé la decisión de hacer sólo lo que me gusta. De ahí parten todas mis ganas de hacer cine.
Es un trabajo duro, pero este mundo está lleno de trabajos duros, así que no me gusta hacer énfasis en lo pesado que puede hacer actuar, dejar a tu familia y pasar horas de soledad, porque tú escogiste por gusto este trabajo.
Tiene lo bonito del rodaje, se forma una familia, con equipos lindos, con gente con muchas ganas de hacer bien su trabajo, lo que es muy reconfortante.
México es otro de los países donde ha trabajado y sus actuaciones han sido muy bien recibidas.
—He hecho dos películas y les ha ido muy bien, como “Amar a morir”, que se estrenó también aquí en Colombia. También hice “No eres tu, soy yo”, con Eugenio Dervez, uno de los comediantes más importantes de América Latina, pero que no se ha estrenado en el país.
Es una comedia que le fue muy bien, siendo la cuarta película mexicana más taquillera de la historia de dicho país. Es sin duda mi hit taquillero más grande en mi recorrido por el cine.
Ya ha podido recorrer actoralmente la mayoría de géneros cinematográficos…;
—He probado de casi todos los géneros, pero curiosamente me faltaba el thriller psicológico, como lo es “La cara oculta”, y que es uno de mis favoritos. Estoy feliz por haberlo hecho, porque ya había pasado por muchos otros géneros, como la comedia dramática o el thriller policiaco.
Dice que no le gusta ensayar, ¿Cómo prepara los personajes?
—No, me gusta ensayar; igual al final termino disfrutando todo. Lo que no tengo es un esquema para prepararme, nunca lo hago igual y cada personaje te pide cosas diferentes. No sigo unos pasos, sé que hay otros que lo hacen y les funciona, pero para mí no es útil seguir el mismo camino, porque me gusta ir descubriendo las cosas de diferentes maneras.

Paso a paso
¿Cómo fue el camino recorrido para llegar a Fabiana, su personaje en “La cara oculta”?
—Fabiana lo trabaje de una manera muy intuitiva, algo muy genuino y muy interior. Jugando mucho, divirtiéndome, dejándome sorprender.
Trabajo mucho en mi mente con los personajes, y en este caso jugando con la ingenuidad de Fabiana.
Mi propuesta de vestuario era que se viera masculina, para jugar con los lados de niña ingenua y por el otro lado un carácter fuerte algo masculino.
¿Difícil salir de un personaje para asumir otro?

—Todos los personajes, hasta cierto punto, te marcan o jalan de ti los lados oscuros que no quieres ver. Los sacas para un personaje y al final tienes que reconocer que ese lado oscuro hace parte de ti. Fabiana me hizo ese tipo de miradas interiores, pero todos los personajes me han dado una gran felicidad, lo cual compensa.
Uno de los personajes que más fuerte me llegó, fue el realizado en “Rabia”, que llegó arrastrarme a un abismo algo raro. Quizás por la claustrofobia de la historia, la soledad del personaje y el clima tan terrible que sufrimos.
¿Qué es lo primero que busca en un personaje a la hora de encarnarlo?
—A todos mis personajes les entrego mi vida, por eso los escojo muy bien, les doy todo de mí. Por eso, cuando estoy en rodaje, desaparezco de mis amigos, no contesto el e-mail o el celular.
En la película “García” no actuó pero fue productora, ¿Cómo le pareció dicha experiencia?
—Me encantó, fue una experiencia divina. Nunca me había podido meter en ese lado de las cosas y la verdad fue genial. Trabajar y pensar en el casting y los personajes fue muy gratificante. Ahora, dos proyectos están en carpeta, que no se han hecho, pero que seguramente se concretarán.
¿Y el estudio de la filosofía en la Sorbona?
—Mi último descubrimiento fue que no podía hacerlo todo a la vez, porque en verdad yo estaba empeñada en hacerlo. Sin dramas pero con mucho pesar, me he quitado algunas presiones de mi vida. Cuando firmé “La cara oculta”, no podía rodar una película en Bogotá y estudiar filosofía en París, así que la pospuse. En el 2011 fue la misma historia, viajando por diferentes partes rodando, ha sido complicado el tema de la universidad.
Busco no generar frustraciones en donde no las hay, y si no puedo ir a la universidad, no importa, para mí la filosofía está a diario, está presente en mí.
Otra de sus inquietudes es la escritura…;
—No me gusta hablar de las cosas que no están listas. Al principio me hacía ilusión pensar en crear un guión de cine, pero ahora no se bien porqué lado van las cosas que escribo. Es ficción y falta mucho para que algo sienta que se empieza a concretar en ello.
¿Qué viene para Martina García en el 2012?
—Si todo va bien será un súper año, con proyectos en Colombia y el exterior. Sólo falta que se concreten. Tanto este, como el año pasado, me ofrecieron proyectos de televisión en Colombia, muy bonitos, pero tenía que dejar muchas cosas de lado.
Por ahora lo cierto es que llega a las salas de cine “La cara oculta”, seguramente el estreno de “Operación E” y ya vendrán nuevas cosas para mí.