Su primer año de labor pastoral cumplió en el departamento de Sucre el sacerdote claretiano, Avelino Ferreira Machado, perteneciente a la comunidad religiosa de la cual se beneficia la Parroquia Nuestra Señora del Carmen. “Ha sido un año sin duda lleno de emociones y mucho trabajo, valorando y fortaleciendo lo mucho y bueno que se hizo en el pasado y abriendo nuestros frentes de trabajo misionero”, expresó el sacerdote portugués. Durante el primer año de trabajo, el cura ha logrado crear y mantener grupos de niños, jóvenes y adultos estudiantes de la fe católica, que se forman para crecer es espiritualidad y orientar a otras personas en la mencionada religión. Avelino Ferreira Machado, trajo ideas nuevas a su nueva comunidad, las cuales según él, fueron calando poco a poco, logrando crear un equipo entre los más creyentes de la comunidad, para adelantar el trabajo que tenía en mente. “Es perfectamente normal, que cuando alguien llega nuevo, se presente con ideas e iniciativas frescas, que en mi caso fueron colocadas al servicio de nuestra gran familia parroquial para llegar sobretodo a los niños y jóvenes”, expresó el cura. Todo el trabajo pastoral desarrollado en dicha comunidad es fruto de una labor de equipo de los misioneros cleretianos, y de tantos laicos que en misión compartida nos ayudan en esta tarea evangelizadora, de acuerdo con las palabras del sacerdote. “No fue difícil enamorarme de esta cultura y su gente sabanera, pues como buen claretiano nosotros estamos a dialogar con los pueblos a donde seamos invitados, con sus costumbres y con su idiosincrasia”, puntualizó. El primer año de labor claretiana del cura portugués se cumplió el pasado 16 de julio, justamente en celebración de las fiestas de la Virgen del Carmen, festejo religioso que el sacerdote europeo hizo más atractiva para el sector del barrio Majagual y sus barrios aledaños.
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Un año de trabajo claretiano en Sincelejo
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