Atentan contra vida de tractorista en San Onofre

En horas de la noche del pasado viernes un desconocido que caminaba en el sector, atentó contra la vida de un tractorista en el barrio Los Laureles del municipio de San Onofre.
En los hechos, Ezequiel Vergara Narváez, de 38 años de edad, se salvó de ser asesinado, tras sufrir dos impactos producidos con arma de fuego.
Vergara Narváez salió a eso de las 9:15 de la noche para revisar que tanta gasolina tenía su tractor, el cual estaba parqueado frente a su casa y preparaba para trabajar ayer sábado.
En ese momento apareció un hombre alto de tez morena que vestía jeans color azul y un suéter negro, lo saludó y siguió normalmente hacía una casa vecina.
Estando de espalda, de repente el mismo hombre llamó la atención de Ezequiel y apuntándole accionó en dos oportunidades su revolver, pero este no le disparó y el tractorista salió corriendo.
Sin embargo, el sicario persiguió a Vergara Narváez y esta vez si disparó en cinco oportunidades hiriendo a la víctima con dos balazos, uno en la pierna izquierda y el otro en el glúteo derecho.
Este último proyectil tuvo orificio de salida por los testículos y dada la gravedad de la lesión, los galenos tuvieron que extirparle uno de estos en cirugía que le practicaron ayer.
Ezequiel Vergara Narváez fue auxiliado por vecinos que lo llevaron de manera rápida al Hospital Local de San Onofre, de donde lo remitieron al Hospital Universitario de la ciudad de Sincelejo.
El tractorista, oriundo del corregimiento de La Piche, en el municipio de Toluviejo, vive hace más de 24 años en la localidad de San Onofre y tiene cinco hijos con su esposa de nombre Anasiris.
Lleva más de ocho años trabajando en la finca Tierra Santa de Orosman Hernández, y dice no tener problemas con nadie y mucho menos amenazas de muerte en su contra.

Casi se mata
En otros hechos, un hombre oriundo de la ciudad de Barranquilla intentó quitarse la vida en la mañana de ayer en la ciudad de Sincelejo.
Carlos Rojano Rasero, de 30 años de edad, se produjo una larga herida abierta en el cuello pretendiendo provocarse la muerte.
Sin embargo, algunas personas que se percataron del intento de suicidio auxiliaron al mencionado hombre y lo llevaron a una clínica privada de la capital sucreña.
De acuerdo con lo establecido por este medio, el hombre se hallaba pidiendo dinero para pagar un pasaje que lo llevara a su ciudad natal, pero al no encontrar ayuda, tomó un pico de botella y se hirió.