Siete militares cordobeses fueron condenados a 31 años y seis meses de prisión por un falso positivo.
La decisión la tomó el Juzgado Promiscuo de Montelíbano tras verificar la versión de un testigo en el sentido que los militares llevaron a las tres víctimas hasta el sitio donde posteriormente las mataron y luego las vistieron con uniformes camuflados para simular que eran miembros de las Farc.
El hecho ocurrió en el corregimiento de Juan José, del municipio de Puerto Libertador el 20 de junio de 2008.
El juzgado acogió las pruebas entregadas por la Fiscalía en el caso de la muerte de Héctor Espinosa Moreno, Hernán Espinosa Rodríguez y Edison Alzate Pulgarín.
En su momento reportaron un supuesto combate con el frente 18 de las Farc, e informaron sobre la incautación de tres revólveres, dos granadas de fragmentación y uniformes de uso privativo de las Fuerzas Militares.
La información se manejó como un combate hasta que un sobreviviente que había estado en el lugar declaró ante un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH, que los militares mediante engaños los llevaron al lugar de los hechos, donde les dispararon y luego vistieron los cuerpos con trajes camuflados.
Los condenados
La sentencia del juzgado compromete a al subteniente Jonathan Polanco Botello y al cabo tercero Raúl Cárdenas Carvajal.
De igual forma condenó a los soldados profesionales Guido Viloria Velaide, Jorge Luis Díaz Alarcón, Óscar David Madera Hoyos, Luis Germán Barriosnuevo Espejo y Neder Enrique Hernández de Hoyos.
La sentencia establece que son responsables de homicidio puesto que se trataba de tres campesinos de la zona, además personas protegidas, y no de militantes de las Farc.
Actualmente los militares condenados se encuentran en distintas guarniciones militares.
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