A Lorica, cadáver de mujer asesinada por su esposo en Barranquilla

El cuerpo sin vida de Dubis Estela Doria Rivero, la loriquera que fue asesinada por su esposo en Barranquilla, fue traído a su tierra natal.
Los familiares en Lorica aún no salen de su asombro ante la decisión de Jonathan De la Hoz Mejía, de asesinarla de 16 puñaladas el domingo en las horas de la noche tras una fuerte discusión.
La mujer de 27 años de edad trabajaba como administradora de un almacén de ropa en el centro comercial Portal del Prado en Barranquilla, mientras que su esposo tenía un carro de comidas rápidas que sacaba todas las noches en el barrio, cerca de la casa donde residía junto a su esposa desde hace 10 años.
Los dos hijos de la pareja, de 10 y 7 años, fueron dejados bajo custodia de los familiares de la mujer.

Aduce infidelidad
La juez Séptima Penal Municipal, Yadira Giraldo, ordenó que el esposo de la cordobesa fuera recluido en la cárcel El Bosque de Barranquilla.
En la audiencia el vendedor de comidas rápidas dijo que había matado a su esposa porque esta le había asegurado que le era infiel.
Se estableció que en la madrugada del domingo el hombre llegó a su casa, en el barrio El Valle, suroccidente de Barranquilla, luego de haber tomado cinco cervezas con sus amigos.
Su esposa Dubis estaba dormida y la despertó para tener relaciones sexuales. Esta lo complació pero a juicio de Jhonatan se mostró fría y distante.
Decidió entonces preguntarle por qué había asumido esa actitud y fue cuando, según él, ella le confesó que sostenía una relación extramatrimonial con uno de sus amigos.
Ese fue el detonante que desencadenó la ira del vendedor quien le propinó varias puñaladas y un fuerte golpe en la cabeza con una piedra que tenían en el cuarto para sostener la puerta cuando hacía mucha brisa.
Pasaron varias horas y el hombre se quedó al interior del cuarto con su esposa muerta sobre la cama matrimonial.
En el proceso se indicó que intentó quitarse la vida. Primero se cortó las venas, ingirió varias pastillas y por último trató de ahorcarse.
En las horas de la mañana los dos hijos de la pareja tocaron la puerta pero no recibieron respuesta alguna.
Fue entonces cuando los menores le avisaron a su abuelo que algo estaba ocurriendo en el interior de la habitación de sus padres porque estos no respondían.
El hombre, José del Carmen de la Hoz, dijo que había escuchado la pelea en la madrugada pero que luego hubo un silencio y pensó que todo se había arreglado pues era normal que la pareja discutiera.
Cuando golpeó la puerta del cuarto de su hijo, este la entreabrió y le dijo que se llevara a los niños del lugar porque había ocurrido una tragedia.
Le confesó el crimen y le dijo que llamara a la Policía para entregarse. A las 9:30 de la mañana del lunes fue conducido por una patrulla y el martes se realizó la audiencia de legalización de captura e imputación de los cargos.
El informe fue entregado por el Fiscal 11 delegado de la Unidad de Reacción Inmediata pero Jonathan no aceptó el cargo de homicidio agravado, señalando que asesinó a su esposa en un momento de ira e intenso dolor tras reconocerle que le era infiel.
Por su parte, los familiares de la mujer niegan esta versión e indican que se trata de una justificación de Jhonatan para evitar el peso de la ley pero que la mujer era dedicada a su hogar y que jamás le sería infiel.