Mata a sordomudo por violar a anciana en Montería

Un acto indecoroso producido por el consumo de alcohol le costó la vida al mecánico de bicicletas y sordomudo Jairo Antonio Ortiz Narváez.
De acuerdo con las primeras versiones entregadas por los familiares, el hecho se produjo en el barrio Pastrana Borrero de Montería.
Ortiz Narváez, el sordomudo muerto, había llegado al lugar a buscar a una amiga, pero como no la encontró decidió entrar a la casa del lado que era donde vivía su amigo Juvencio Izquierdo Jaramillo, también sordomudo, pero este no estaba en la casa.
El hombre aprovechó la soledad del lugar para intentar acceder sexualmente a la madre de su amigo, Carmen Corcho González, una mujer de 80 años de edad, quien está desde hace ocho años en una silla de ruedas.
El hombre borracho le mostró los genitales a la anciana y le propuso que le hiciera sexo oral.
Ante la lógica negativa de la mujer, quien le propinó un golpe con un bastón que tenía en sus manos, este de nuevo la inquirió y esta vez le agarró los genitales y la forzó para tener relaciones sexuales.
Los vecinos no se percataron de la situación, pero tras la reacción defensiva de la anciana el borracho salió de la casa y se sentó en otro inmueble muy cerca del lugar.
A los pocos minutos llegó su hijo Oscar Izquierdo Jaramillo, un vendedor de helados en esta capital, y la anciana le contó lo que acababa de ocurrir.
El hombre cegado de la ira fue a hacerle el reclamó al sordomudo, quien se encontraba en avanzado estado de alicoramiento, pero este rompió una botella con el fin de agredir al hijo de la anciana.
Ante la reacción airada del sordo, el hijo de la anciana se dirigió a la casa y tomó un cuchillo para agredir al hombre que intentó abusar de su madre.
Sin mediar palabra le propinó tres heridas en diferentes partes del cuerpo que le causaron la muerte en forma inmediata.
Las personas que estaban cerca del lugar intentaron linchar a Izquierdo por lo que había hecho y le dijeron que no tenía por qué llegar a esa extremo pese a que el sordomudo había hecho mal.
De inmediato llamaron a las autoridades y estas lo capturaron en el mismo lugar.
La anciana Corcho está visiblemente arrepentida de haberle contado a su hijo lo que había ocurrido pues este deberá responder ante las autoridades judiciales.