Paisas y Urabeños siembran terror por negocio de coca en Córdoba

Un duro enfrentamiento en las bandas criminales urabeños y paisas es el que tiene sumido a Córdoba en una cruenta ola violenta.
La emboscada a una patrulla de la Policía entre los municipios de Tierralta y Valencia prendió las alertas de las autoridades.
El primero en pronunciarse en torno al hecho fue el alcalde de Tierralta, Aníbal Ortiz, quien dijo que eso es una muestra del irrespeto a la institucionalidad.
En más de una oportunidad el Ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, ha venido a Córdoba a anunciar medidas para mejorar la situación de orden público pero cada día se incrementan los crímenes.
Aunque luego del último consejo extraordinario de seguridad y el anuncio de nuevas medidas en 9 municipios, así como de inversión social en las zonas vulnerables, se generó cierto grado de tranquilidad lo cierto es que los crímenes no dan tregua.
La situación es tan crítica que el mismo alcalde de la capital, Marcos Daniel Pineda García, se atrevió a calificar al Departamento, ante el mismo Ministro, como epicentro de la delincuencia y del narcotráfico en el país.
Se han dispuesto operativos como Troya en los que se han capturado 811 miembros de las bandas criminales, una fuerza especial para el Nudo del Paramillo, con la Armada redoblaron la vigilancia en zona costanera y el bajo Sinú, giran millonarios recursos para la seguridad y pese a ello Córdoba lleva cerca de 350 crímenes en lo que va corrido del año, según los datos del Observatorio del Delito.
Mientras el Gobierno confirma que el próximo mes de septiembre llegarán 50 nuevos policías para reforzar el pie de fuerza en la capital donde solo hay 500 policías, los habitantes, autoridades y gremios consideran que el problema es mucho más complejo.

Se disputan territorios
La ola violenta que se ha desatado en esta sección del país, según los mismos pobladores de las zonas de influencia, es el resultado del enfrentamiento entre los miembros de la banda criminal los Paisas aliados con los Rastrojos en contra de los Urabeños.
Los pobladores insisten en que los Paisas están tratando de sacar de los territorios en donde controlan el negocio de la coca a los urabeños y ello ha originado una serie de crímenes y masacres en diferentes poblaciones, especialmente en Tierralta, cuna de las Auc, donde el año anterior se registraron 12 masacres.
Este año la más reciente fue en zona rural de Pailas donde un comando armado asesinó a seis campesinos y ello motivó el éxodo masivo de 300 familias que apenas el fin de semana anterior empezaron a retornar temerosas a la zona rural.
Mientras ello ocurre en algunas poblaciones, los urabeños son duramente perseguidos por las autoridades tras el ‘golpe de opinión’ que suscitó el crimen de los dos estudiantes de la Universidad de los Andes, Mateo Matamala y Margarita Gómez, en el municipio de San Bernardo del Viento.
La captura de 811 hombres al servicio de las bandas criminales muestra resultados efectivos para lograr la seguridad. Sin embargo, cada día nuevos miembros de las mismas familias entran a las filas de la delincuencia, según confirmó el comandante de policía en Córdoba, coronel Héctor Páez Valderrama.
La inseguridad sigue creciendo y hay poblaciones que ya están bajo el dominio de las bandas criminales como lo dijo el padre Miraldo Camargo de Tierralta: "Hay poblaciones secuestradas por las bandas criminales".