San Antero lloró a sus hijos las víctimas de la masacre

A las 4 de la tarde los féretros de cuatro de los cinco asesinados en la masacre en San Antero, ingresaron a la iglesia principal.
Solo uno de ellos no fue sepultado junto a los demás. Se trata de Jota Julio Ramos, un joven bachiller de 18 años de edad, cuyos padres son evangélicos y decidieron hacer una ceremonia independiente en la mañana de hoy.
El dolor se hizo evidente en cada uno de los asistentes al sepelio colectivo de Adán López, veterinario; Janer Correa Lacayo, hijo del docente Cristóbal Correa; Álvaro Javier Ariza, infante de marina quien intentó desarmar al sicario, y de Juan Camilo Otero Durán, estudiante de último semestre de arquitectura.

Iban por uno
En la comunidad de San Antero no cayeron bien las declaraciones del comandante de Policía de Córdoba, coronel Héctor Páez, quien atribuyó la masacre ocurrida el domingo anterior a retaliaciones entre bandas criminales.
“Los jóvenes muertos son gente buena”, indicó el alcalde de la localidad, Lormandy Martínez.
El oficial de policía dijo que uno de los jóvenes estaba vinculado a un proceso en la Fiscalía como miembro de una de las bandas criminales que operan en la zona.
Ayer el general Rodolfo Palomino López, director nacional de seguridad ciudadana de la Policía,  confirmó que los sicarios se bajaron a matar a una de las personas que se encontraba en el establecimiento Los Almendros de Playa Blanca y que en su huida dispararon de manera indiscriminada y fue cuando ocasionaron las muertes de las cinco personas.
Una de las versiones que se empezó a escuchar con fuerza en la localidad es que el infante de marina Álvaro Javier Ariza se encontraba en una de las mesas de al lado en la que estaban departiendo los demás jóvenes asesinados y que cuando el sicario disparó intentó desarmarlo, pero este le propinó un tiro que lo dejó muerto en el instante.
El infante estaba de vacaciones pero justamente ayer martes debía reintegrarse a la base ubicada en Cartagena confirmaron sus familiares.
Los jóvenes residían todos en el barrio El Higuerón de San Antero y se encontraron en el estadero donde ocurrió la mjasacre.
Uno de ellos, Jesús Julio Ramos Morelos, de 18 años de edad, había llegado al sitio poco antes de ocurrir la tragedia. Durmió durante toda la mañana pues el sábado había estado celebrando el cumpleaños número 15 de su novia. Ese día recibió una llamada y se fue para Playa Blanca, donde encontró la muerte.

Investigan accidentados
Es poco lo que se dice en la localidad sobre los autores materiales del quíntuple crimen.
Pese a que el alcalde Lormandy Martínez ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos y las autoridades han conminado a los pobladores a que denuncien, poco es lo que se sabe sobre el hecho.
Aunque se ha mantenido en absoluto sigilo las autoridades están evaluando a dos personas que sufrieron un accidente en motocicleta el mismo día de los hechos en la carretera que de Playa Blanca conduce a San Antero.
Los dos hombres, conductor y parrillero, están en una clínica de Montería bajo absoluta vigilancia con el fin de estudiar si es posible que se trate de dos de las personas que participaron en el hecho.

Nuevo consejo
Ayer se realizó en el municipio de San Antero un nuevo consejo extraordinario de seguridad el cual fue presidido por el Director nacional de seguridad ciudadana de la Policía, general Rodolfo Palomino.
“Estamos acompañando de manera cercana a todo el Departamento y a la comunidad y estamos dando una expresión de solidaridad con las autoridades político administrativas y con los familiares de las víctimas”, indicó el alto oficial.
Dijo así mismo que al mismo tiempo están revisando la estrategia de contención de las bandas criminales.
Una vez más insistió en la colaboración de la comunidad en la investigación que viene adelantando la Fiscalía y la inteligencia de la Policía. “Necesitamos información que nos permita seguir avanzando en la neutralización del narcotráfico que es la principal fuente de ingreso de las bandas criminales”.
El oficial dijo que la información preliminar es que dos sujetos llegaron en una moto y uno de ellos dispara contra una persona y en su retirada, para proteger su fuga, dispara hiriendo de muerte a otras cuatro personas.
“Quiero enviar un mensaje de confianza. No vamos a escatimar esfuerzos para lograr esclarecer este hecho que debe ser repudiado por toda la comunidad. Entre todos podemos aunar esfuerzos, la información de la comunidad resulta vital”, insistió el general Palomino.
Confirmó además que aun no tienen capturados por el hecho pero que vendrán como resultado de la labor investigativa.
“Estamos dando apoyo de orden técnico, de inteligencia y requerimos la información de la comunidad”, reiteró en medio del silencio que han mantenido los testigos.
Invitó a los cordobeses a que respalden a las instituciones y a que no le hagan el juego a quienes integran las bandas criminales.
También pidió a los padres de familia que estén pendientes de sus hijos para que no sean seducidos por las bandas criminales.