De manera milagrosa, varias personas se salvaron de morir aplastadas por las paredes y el techo de una casa que se vino abajo al mediodía de ayer en el barrio La Lucha de la ciudad de Sincelejo.
Los hechos ocurrieron a eso de las 12:30 del mediodía en la residencia ubicada sobre la Calle 12 de dicho sector, propiedad de Viviana Yépez, una de las personas que milagrosamente resultaron ilesas.
Obreros que trabajaban en la adecuación del terreno del lote de al lado para la construcción de tres apartamentos, socavaron la base de la residencia y esta se desplomó de manera repentina.
Viviana Yépez atendía la tienda que tenía en su casa, cuando de repente la puerta del negocio cayó al suelo golpeando a las dos muchachas que se hallaban haciendo llamadas por minutos a celular.
En ese instante, igualmente en la tienda se hallaba un menor de edad que alcanzó a ser sacado de manera rápida por un vecino del barrio que se dio cuenta que la residencia se venía abajo.
En la casa se hallaban igualmente el esposo de Viviana Yépez, sus dos hijas y la empleada domestica, quienes se encontraban almorzando al momento del insuceso y por fortuna no sufrieron ni un rasguño.
“Yo escuché inicialmente un golpe en la pared y dije caramba los trabajadores están golpeando otra vez, cuando de repente veo que la puerta de mi negocio se desploma y cae encima de las dos muchachas”, expresó Viviana.
La mujer gritó pidiendo auxilio al ver que la puerta de metal cayó sobre la humanidad de las jóvenes y luego de socorrerlas dio aviso a sus familiares y salió corriendo del lugar.
Segundos después fue cuando empezaron a hacer los escombros de la pared contigua al lote y del techo de la casa que quedó en ruinas tras los hechos que rompió la tranquilidad del sector.
Debajo de la puerta quedó una silla que se hallaba en el lugar, la cual posibilitó que Cindy y Eliana lograron escabullirse rápidamente para salvar sus vidas del sorpresivo desplome.
Una de las jóvenes sufrió un golpe en uno de sus hombros y la otra presenta raspaduras en la espalda y en uno de sus brazos, lesiones por las cuales fueron atendidas por vecinos del sector.
Días antes, vecinos habían alertado a la familia afectada sobre el riesgo que corría al observar la profundidad de las excavaciones hechas justo al lado y de bajo de la base de la residencia.
En el lote se habían empezado hace una semana trabajos de construcción de tres apartamentos con garaje subterráneo, de acuerdo con lo establecido por este medio de información.
El ingeniero responsable de la construcción, Mario Mejía Burgos, pretendía en horas de la tarde de ayer hacerle un cimiento fuerte que beneficiaría la casa afectada.
Mejía Burgos expresó a El Universal que cuando adelantaba las excavaciones se encontró con que la casa “no tenía amarres, no poseía hierros, ni cimientos, por eso no resistió ni la excavación de un metro de profundidad”.
Sucesos
Se salvaron de morir aplastados en Sincelejo
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