Gran pesar y tristeza causó la muerte de dos jóvenes de Cereté que se ahogaron el viernes en el municipio de San Pelayo, después que en compañía de cinco amigos decidieran tomar un baño en el río Sinú.
Los muchachos que perdieron la vida respondían a los nombres de Juan Carlos Herrera López de 16 años y Rafael Marimón Mendoza de 18 años, ambos estudiantes cursaban el grado 11 en la institución Educativa Dolores Garrido del barrio Chuchurubí del municipio de Cereté.
Las autoridades de la Defensa Civil lograron en primera instancia el rescate del cuerpo del joven Carlos Herrera, de quien ese mismo día que se registró el suceso se logró su identificación y hallazgo del cuerpo.
De Herrera varios de sus compañeros indicaron que era un amigo ejemplar, pero que nunca compartían la idea de estar bañándose en el río, pues temía ahogarse.
De otra parte, al cierre de esta información no se había logrado el rescate de las profundas aguas del río Sinú del otro joven, Rafael Marimón Mendoza. La Defensa Civil desde ayer sábado seguía con toda intensidad y personal de ese órgano de salvamento las labores de búsqueda a lo largo del río.
Se informó que uno de los compañeros de las dos personas que estaba en el paseo en San Pelayo y que los acompañaban era conscientes de la peligrosidad del caudal que representa el río Sinú, Sin embargo, incumplieron las medidas de prevención que se siguen dando por parte de las autoridades para que nadie se bañe por el fuerte caudal que se registra.
Informaron algunos de los muchachos que Heider, uno de los jóvenes del grupo que estaba en este paseo, cuando se dio cuenta que sus amigos estaban ahogándose entró en una crisis nerviosa al no poder rescatar a sus dos amigos por lo que fue necesario que varias personas lo transportaran de emergencia al hospital San Diego de Cereté.
En ese centro médico fue atendido el adolescente, quien poco a poco fue recuperándose tras vivir esos momentos angustiosos y superó el estado de shock en el que llegó al centro asistencial.
Dolor en Cereté
El fallecimiento por inmersión de Carlos Herrera López y de Rafael Marimón Mendoza, del colegio Dolores Garrido tiene triste a la población del municipio de Cereté.
En los barrios de donde son los jóvenes se siente una profunda tristeza, principalmente porque los estudiantes eran conocidos y gozaban de mucho aprecio de la población de esta zona del municipio de Cereté.
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