De desplazada, a empresaria

Cuando Ana Francisca Moya Mosquera le decía a sus compañeras que quería ser una empresaria y que su sueño era montar una ferretería, la tildaban de “loca”. Hoy, casi 8 años después de haber salido de Río Sucio (Chocó), huyéndole a la violencia que quería arrebatarle a su esposo, esta mujer celebra porque su sueño se hará realidad. Ana Francisca ganó recientemente el Premio “Microempresa Colombia”, en la categoría de “Negocios Asociativos Exitosos”, del componente Mujeres Ahorradoras en Acción, una iniciativa de la Corporación para el Desarrollo de las Microempresas (CDM), con el patrocinio especial del programa Generación de Ingresos, de la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional. El premio lo obtuvo por su microempresa Blockera La Rocas, de iniciativa familiar, con el apoyo de su esposo Pedro Antonio Escobar, quien fue quien recibió el premio en Bogotá. El premio – que se entregará en especie- será en materiales y herramientas de construcción que surtirán lo que era su sueño: su propia ferretería. Pero detrás de este capítulo feliz, hay una historia muy dura. “Llegué a Cartagena en el 2002. Recuerdo que tuve que salir con mi esposo y mis cinco hijos tapados en una pequeña embarcación y durante 8 días viajamos por el mar hasta llegar a Cartagena. Aquí llegamos al barrio El Líbano, donde un paisano nos dio alojo, pero nos tocaba dormir en el patio. Gracias a un vecino, que se conmovió, logramos tener un cuarto... luego conseguimos un rancho en la zona donde trazaron la Vía Perimetral... allí vivimos tres años, luego vendimos y esa platica nos permitió comprar una casa más digna en el barrio Boston, donde vivimos hoy. Recuerdo que en invierno el agua nos llegaba a la cintura... Nos tocó luchar mucho. Yo vendía platanito, desinfectantes, lo importante era ayudar a mi marido, que ya hacía bloques, y a mi familia”, dice Ana Francisca. Las precarias condiciones en que vivían afectaron la salud de su hija menor (Ana Karina), quien murió cinco meses después de llegar a Cartagena. Una amiga le recomendó que entrara al Programa Familias en Acción. Ese fue la luz que guió a Ana Francisca, quien a través de la Banca de Oportunidades logró que el Banco Agrario le aprobara un crédito por 1 millón de pesos. Con ese crédito y con la experiencia de su esposo montó La Blockera La Rocas, en La Candelaria, sector Omaira Sánchez. Hoy, Ana Francisca administra la blockera, con su esposo y su hijo Wilmar, agradece el apoyo de Acción Social, a través de su delegado Samuel Gómez, pero está buscando contactos para aumentar sus pedidos porque la lucha aún no termina. Tiene que sacar adelante a Wilmar, Lina Marcela, Kely Johana, Lexy Patricia y Yamid de Jesús, el último de la familia, quien nació en Cartagena. (blockeralasroca@gmail.com).