Erosión del Sinú asusta a habitantes de Cereté

El fenómeno de la erosión que viene azotando las riberas del río Sinú, más exactamente en las veredas La Esmeralda y El Retiro de los Páez, tiene asustados a muchos habitantes de Cereté y también al resto de los cereteanos. Según miembros de la veeduría Fundever y promotores ambientales existentes en la capital del oro blanco, la problemática no es nueva pero las autoridades no han tomado correctivos a tiempo y por ello algunos barrios rurales corren el riesgo de anegarse repitiéndose el caso de la Majagua, San Pelayo, pues el camellón en su momento se rompió e inundó a parte del municipio. “La verdad es que vivimos con una zozobra constante, nos hemos cansado de escribir cartas hasta a monseñor Julio César Vidal Ortiz, para que medie por estos pueblos. Aquí no nos prestan atención, esos derrumbes en la orilla del Sinú nos asustan”, dijo un grupo de profesores de la vereda La Esmeralda. Voceros de Fundever recordaron que existen a escala nacional unos recursos económicos en la oficina de atención y desastres para atender este tipo de casos. “Planeación local no se ha preocupado por solucionar el problema y corregirlo ahora que puede, si no el fenómeno de la erosión se convertirá en una molestia para todos”, advirtió Pedro Nieto Fonseca, promotor ambiental de Cereté. CAUSAS DE LA EROSIÓN La Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS) realizó una serie de investigaciones del problema erosivo y dictaminó que era por los siguientes motivos: Primero, la construcción de piscinas piscícolas hechas por propietarios de terrenos al lado del camellón. También atribuye el hecho al reflujo producido por la barcaza flotante de captación perteneciente al acueducto regional de Uniaguas. Como obra de emergencia plantearon la construcción de un nuevo camellón. “No olvidemos que también influye el sube y baja del nivel del río por operaciones de la hidroeléctrica de Urrá pues dicho afluente no crece de forma natural, si no por la voluntad del hombre y así se le cambia la dinámica de su cause lo que contribuye a que este fenómeno aumente y asuste a los ribereños” concluyó, Nieto Fonseca.