Córdoba está también en medio de pugnas políticas

Hay polémica por la elección del consejero de la Universidad, por la escogencia del alcalde encargado de Montelíbano y por la creación de otro Municipio. Córdoba libra en los actuales momentos dos guerras: Una que han suscitado las denominadas bandas criminales y la otra la que protagonizan los intereses políticos. Medir fuerzas se ha convertido en el lugar común en los últimos meses y lo será aún más con la cercanía de las próximas elecciones. Hechos como la “pelotera” que se suscitó al interior de la Universidad de Córdoba por la elección del nuevo representante de los ex rectores en el Consejo Superior, la inconformidad que se dio por la escogencia de Guillermo Vergara Soto como nuevo alcalde encargado de Montelíbano, la intención de un grupo de ciudadanos de crear un nuevo municipio, en la margen izquierda, y la renuncia de todos los secretarios de la Gobernación forman parte de la lucha permanente de los grupos políticos de Córdoba. En la U Uno de los líos más recientes fue el que se registró en la Universidad de Córdoba con la elección del representante de los ex rectores ante el Consejo Superior. El cargo, por mayoría de votos, fue asignado a Jorge Guerrero, pero de inmediato fue apelado por el ex alcalde Juan González Petro, quien aspiraba a la misma posición. Tenía cuatro poderes entregados por Elías Bechara Zainum, Hernán Gómez Pineda, de quien era suplente, Rafael González Petro y Víctor Hugo Hernández, este último prófugo de la justicia. González advierte que el ex senador Juan Manuel López quiere entrar de nuevo a la Universidad de Córdoba, ente que manejó durante largos años, y que por ello se hizo un manejo poco claro de la elección del consejero. Entretanto ex rectores como Eduardo González Rada insiste en que el reglamento es claro y que las votaciones para elegir consejeros deben ser presenciales. Así las cosas seis personas votaron por Guerrero. Con relación a la filiación política de González este advierte que es independiente y que su única intención es colaborar con la institución. Como se recordará el se postuló a la alcaldía por el partido Conservador y luego aspiró a la Gobernación de Córdoba. “Los ex rectores no debemos estar metidos en esos líos"” insiste González Petro quien dejó en evidencia el conflicto de intereses, por cierto nada nuevo, que se vive en la Universidad de Córdoba donde se maneja un jugoso presupuesto, además de una buena nómina de colaboradores. El lío de Montelíbano La reciente designación del abogado Guillermo Vergara Soto como nuevo alcalde encargado de Montelíbano generó otro lío de proporciones mayúsculas entre la clase dirigente de Córdoba. Como se recordará la Gobernadora Marta Sáenz había encargado, luego de la suspensión del titular Edinson Rangel, a José David Náder, secretario de hacienda departamental y gobernador encargado en varias oportunidades. “Siempre contó con mi confianza”, puntualizó la mandataria cuando los miembros de la familia Náder Restrepo le cuestionaron su decisión de encargar a Vergara. La situación no fue fácil. Al partido Liberal le pidieron una terna y no hubo posibilidad de lograr un acuerdo. Cartas iban y venían donde los posibles aspirantes al encargo se sacaban los “trapitos al sol” y se acusaban mutuamente. El ex alcalde Moisés Náder Restrepo hubiera preferido que siguiera en el encargo su hijo José David y cuando conoció que la gobernadora había optado por un nombre de mayor neutralidad, eso desató la ira de ese grupo político. “Vergara es un hombre que tiene experiencia y su única intención es trabajar para lograr el desarrollo de la localidad”, puntualizó la mandataria. A su turno Vergara Soto invitó a trabajar a todas las fuerzas vivas de Montelíbano y a todos los dirigentes políticos en aras de lograr una unidad que represente ventajas para la comunidad. Náder no estuvo muy conforme con la decisión hasta el punto que se vino para Montería en compañía de su hijo y actual representante a la Cámara, Dumith Náder, con el fin de pedirle explicaciones a la mandataria por su decisión. Finalmente la posesión se llevó a cabo en medio de gritos y rechiflas y aunque los ánimos están aparentemente calmados, la fractura que hubo entre varios grupos políticos llegó a la cúspide. Renuncian secretarios Ligado al caso de Montelíbano no se sabe aún que pasará con José David Náder Restrepo, secretario de hacienda de Córdoba, toda vez que la Gobernadora les pidió la renuncia a todos los secretarios de despacho. “Son actos cotidianos dentro de cualquier administración”, dijo la funcionaria descartando que se hubiera tratado de una decisión para “descabezar” a Náder. Este por su parte ha dicho que está dispuesto a seguir trabajando con la mandataria pero Sáenz ha señalado que no sabe aún cuáles son los secretarios que se quedan y cuáles los que se van. Al igual que los secretarios de despachos, los jefes de áreas también presentaron su renuncia para dejar en libertad a la mandataria de hacer los ajustes que considere pertinentes. El otro Municipio Otro de los líos que tiene un ingrediente político tiene que ver con la creación del municipio número 31 de Córdoba, el cual sería segregado de Montería. Ángel Jiménez, secretario del comité, indicó que no se trata de ningún acto político sino de la decisión de reivindicar los derechos de la comunidad que habita en la margen izquierda del río Sinú. Los líderes de la iniciativa denunciaron que los papeles que habían llevado hasta Planeación Departamental para solicitar la viabilidad del nuevo Municipio se perdieron misteriosamente. “Sabemos que hay muchos intereses políticos en juego y por eso le están poniendo talanqueras al proceso”, indicó el secretario del comité quien además anunció que instaurarán la denuncia formal ante la Procuraduría. La Gobernadora fue entrevistada en torno al caso y fue enfática en señalar que ella personalmente es amiga de la municipalización porque ello genera desarrollo en las localidades. Sin embargo, insistió en la necesidad de ajustarse estrictamente a la ley en aras de evitar que ocurran situaciones como las que están viviendo en la actualidad los recién creados municipios de Tuchín y San José de Uré. Con relación a esa iniciativa el alcalde de Montería, Marcos Daniel Pineda, ha mostrado total inconformidad. El mandatario ha señalado que el nuevo municipio sería inviable financieramente toda vez que solo el 10 por ciento de los contribuyentes que tiene Montería están en la margen izquierda. Los gestores de la iniciativa contradicen esa posición señalando que la mayoría de los contribuyentes son los grandes hacendados y que ellos tienen listo un estudio que les permite asegurar que tendrían presupuesto para garantizar la operatividad del municipio número 31. El mandatario también se refirió a las dificultades que tendrán que afrontar en materia de prestación de servicios públicos porque los que existen tienen convenios directamente con Montería de tal forma que a ellos les tocaría empezar de cero. Pineda dice que reconoce el abandono que ha tenido la margen izquierda a lo largo de varios años pero defendió su administración indicando que ha hecho inversiones que permiten mejorar las condiciones de la comunidad. Los del comité por su parte afirman que algunos grupos políticos, refiriéndose al del alcalde, estarían preocupados por la segregación toda vez que ello implica excluir una buena porción de votos. Así las cosas el panorama político en Córdoba se está caldeando y en cada uno de los procesos que se adelantan hay todo tipo de intereses.