Siguen quejas de usuarios por las molestias que causan obras

Los usuarios del aeropuerto Los Garzones de Montería se siguen quejando por las incomodidades que generan las obras de remodelación del mismo. Advierten que las operaciones se realizan en medio de palustres, cemento y polvo. Esa misma situación se repite en todos los terminales que están concesionados en los actuales momentos porque fallan los aires acondicionados, no tienen café internet, no hay teléfonos para llamadas internacionales o no hay cajeros electrónicos. Los usuarios señalaron que pensaron que los reclamos tendrían fin cuando el Gobierno nacional decidió dejar los terminales aéreos en manos de privados, para que así se desarrollaran infraestructuras modernas, eficientes y competitivas internacionalmente. A pesar de que en la mayoría de los aeropuertos adjudicados se realizan obras que han generado alivios para los usuarios, aún se presentan retrasos en los cronogramas de ejecución. En la mayoría de casos, estas tardanzas se deben a que los procesos de concesión han derivado en demandas en tribunales de arbitramento y similares. La directora de la Asociación del Transporte Aéreo en Colombia (Atac), que representa a todas las aerolíneas comerciales del país, Claudia Velásquez, asevera que a pesar de los esfuerzos del Ejecutivo, los contratos de concesión no han sido el modelo adecuado para mejorar la infraestructura y competitividad de las terminales aéreas. "Si se revisan los pactos de última generación, se evidencia que han estado sometidos a múltiples modificaciones". Los pilotos y aerolíneas también señalan a los inconvenientes legales de ser los causantes de las demoras en las adecuaciones de las terminales que, en algunos casos, son urgentes. Por ejemplo, el director de Operaciones de Easy Fly, Carlos Ruales, dice que el aeropuerto de Quibdó, entregado en concesión al consorcio Airplan, es el que más fallas presenta en todo el territorio nacional. “En Quibdó el medidor de distancia y aproximación siempre está dañado, el aeropuerto cuenta con un gran flujo de pasajeros y no hay servicio de radar, en la plataforma no caben sino dos o tres aviones y la pista tiene baches y resaltos que contribuyen al deterioro de las aeronaves. En el puerto El Caraño, de la capital chocoana, aterrizan las empresas Aires, Satena, Ada, Easy Fly y otras aerolíneas de la región. PISTA ACEPTABLE El director de Seguridad Aérea de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), Edmundo Ortiz, manifiesta que, tras recoger información de los pilotos, de 16 pistas del país, sólo siete están en óptimas condiciones y de las concesionadas sólo Cartagena, Barranquilla, Montería y Bogotá están en circunstancias aceptables. “No es que esto revista un peligro inminente porque, entonces, no se operaría, pero el mal estado de las pistas aumenta el riesgo”.