23 obras de Frida Kahlo y Rivera exponen en Bogotá

Unas 16 obras del muralista mexicano Diego Rivera y otras siete de Frida Kahlo forman parte de la exposición “Diego, Frida y otros revolucionarios”, que se inauguró esta semana en el Museo Nacional de Colombia. La muestra constituye una “visión al arte moderno en México”, dijo Natalia de la Rosa, curadora invitada del Museo Nacional de Arte en México. Las obras de los artistas participantes no habían viajado juntas, indicó De la Rosa a la AP. “Se hizo el proyecto especialmente para el Museo Nacional de Colombia”, afirmó. Junto a los trabajos de Rivera y Kahlo figuran otras 32 piezas de otros reconocidos artistas mexicanos, como Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros y Felipe Santiago Gutiérrez. La exposición, que está abierta al público hasta el 15 de noviembre, muestra retratos, paisajes y arte gráfico que llegó a Bogotá por un convenio entre el Museo Nacional de Arte de México y el Museo Nacional colombiano con la “idea de querer enlazarnos en proyectos que vinculen a los dos países”, afirmó Miguel Fernández Félix, director del museo mexicano. Más de un año duró la curaduría en México para la exposición “Diego, Frida y otros revolucionarios”. Los visitantes podrán asistir, además a talleres y conferencias harán parte de la exposición. También aportaron obras a la exposición, el Museo de Arte de Tlaxcala y la Pinacoteca Diego Rivera de Veracruz. Entre las piezas de Rivera están “La Molendera” (1924) y retratos que pintó de Lupe Marín, una de sus esposas. De Kahlo se exhiben dos de sus obras más conocidas: “Retrato de Miguel N. Lira” y “Pancho Villa y la Adelita”, en el que ella misma es el centro de la pintura. María Victoria de Roballo, directora del Museo Nacional de Colombia, dijo que anticipan por lo menos unos 100.000 visitantes. El nombre de la exposición responde a que Rivera, Kahlo y compañía “son artistas revolucionarios porque representan una definición en el arte mexicano en donde la composición, cromatismo y la temática resultaba revolucionaria es decir que era un cambio total en la práctica artística mexicana”, dijo. Añadió que el público no verá una exposición retrospectiva, sino una en la que podría encontrarse ante problemas y circunstancias que atravesó el arte moderno mexicano.