A tres asciende el número de crímenes perpetrados en el municipio costanero en las últimas 48 horas lo que prendió las alarmas de las autoridades. Un nuevo crimen se registró en el municipio de San Antero donde en las últimas horas han sido asesinadas tres personas. Esta vez la víctima fue el infante de 21 años Carlos Enrique Morales Castro, quien prestaba el servicio militar en la Infantería de Marina de Coveñas. El joven militar aprovechó su día de descanso para desplazarse hasta la vereda Nuevo Agrado, ubicada en la vía que de San Antero conduce a Lorica, donde reside su novia. Sin embargo, esta no se encontraba en ese momento y por ello decidió devolverse a San Antero a visitar a unos amigos. No había logrado avanzar mucho cuando dos sicarios a bordo de una motocicleta lo interceptaron. El parrillero le propinó un impacto de arma de fuego con una pistola nueve milímetros e hirió a una persona que se movilizaba por el lugar. Un solo tiro acabó con la vida del militar quien se movilizaba por la calle principal del corregimiento de Nuevo Agrado, a la altura del barrio Santa Catalina. El hecho donde ocurrió el atentado criminal está muy cerca del colegio Tomás Cipriano, el mismo donde hace pocas semanas dos sicarios, también motorizados, acabaron con la vida del médico veterinario José Torralvo cuando este se disponía a dejar a su esposa en la institución donde laboraba. Para la comunidad de San Antero, el hecho causó conmoción toda vez que el joven militar jamás había manifestado tener problemas con nadie y nunca había señalado ningún tipo de amenazas. El joven aprovechó su día de descanso para visitar algunos amigos en San Antero y al caer las horas de la tarde decidió ir a visitar a la novia sin pensar jamás que sería su último recorrido por las calles de la localidad. Llevaba un año y medio en la base de Coveñas donde estaba prestando el servicio militar y allí jamás tuvo problemas con nadie, según indicaron sus familiares. Un herido En el mismo hecho resultó herido José Gabriel Peroza Guerra, quien caminaba cerca del lugar donde ocurrieron los hechos. Las versiones señalan que el hombre corrió cuando escuchó el impacto de arma de fuego y ello fue excusa para que el parrillero de la motocicleta también atentara contra él seguramente para evitar que diera aviso a los vecinos o a las autoridades. Los sicarios le propinaron dos impactos de arma de fuego en las piernas que lo dejaron tendido en el piso. Minutos más tarde cuando estos habían huido fue auxiliado por algunos vecinos que lo trasladaron de inmediato al centro asistencial de San Antero con el fin de atenderlo y extraer las balas que impactaron en sus extremidades. Todos coinciden en que Peroza no tenía ningún tipo de vínculo con el infante y que simplemente estaba pasando por el lugar cuando los sicarios asesinaron al joven militar. Las autoridades están investigando el hecho y señalan que hasta el momento se desconocen los móviles del crimen. Los familiares por su parte señalaron que no saben cuáles fueron las causas del crimen pues el joven era una persona buena, que no tenía problemas con nadie y que estaba dedicado a servir a la Patria a través de la institución militar.
Sucesos
Asesinan a un infante de marina que visitaba su novia
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