Buscan a hombre que degolló a su ex mujer en Montería

Una monteriana identificada como Isabel Cristina Romero, de 25 años de edad, fue encontrada degollada en una habitación del hotel Century, ubicado en la zona céntrica de Barranquilla. Al respecto, Blanca Rosa Vergara, madre de la víctima, dijo que el homicidio de su hija había sido perpetrado por su ex marido, Giovanni Enrique Velásquez Arrieta, de 25 años de edad, y también oriundo de Montería. La mujer hizo el reconocimiento del supuesto asesino de su hija, después de que técnicos en criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación Judicial (CTI), de la Fiscalía, llevaran a su residencia, localizada en la carrera 11 número 56-94 del barrio Ciudadela Metropolitana, de Soledad (Atlántico) un retrato hablado del supuesto criminal, el cual había sido elaborado a través de los relatos de trabajadores del hotel. “Apenas lo vi en el papel lo reconocí. Les dije a los investigadores que ese era el ex marido de mi hija”, explicó la señora. La joven estudiante de laboratorio industrial y graduada con méritos en el área de Pedagogía Infantil en el 2004, se había conocido con Velásquez Arrieta cinco años atrás en la capital de Córdoba. De esa amistad surgió una relación amorosa que dio como fruto un bebé, que ahora tiene tres años de edad. “Terminaron por los celos enfermizos de Giovanni Enrique”, aclaró Blanca Vergara. La mujer dice que en el 2007 su hija decidió regresar a Barranquilla. “El muchacho iba y venía con frecuencia de Montería. Hace una semana fue hasta el Inca en Barranquilla y le pegó en la cara a Isabel Cristina cuando salía de clases”, relató un tío de la joven. El día de su desaparición, la mujer salió como de costumbre a las 6:30 de la mañana de su casa rumbo a Laboratorios Bioline, donde hacía prácticas. De ese lugar se retiró hacia las 2:30 p.m., y vestía su uniforme de clases del Inca. Algunos de los compañeros de clases de Isabel Cristina le dijeron a la mamá que ella no entró al instituto por lo que se deduce que Velásquez Arrieta se la habría llevado a la fuerza, según relata El Heraldo en la página judicial.