Éxodo, por bandas criminales

Cerca de 600 hombres del Ejército están retomando el control de la vereda La Bonita, jurisdicción de Palmira en el municipio de Tierralta, en donde se enfrentaron dos bandas criminales. De acuerdo con las versiones entregadas por el alcalde de Tierralta, Aníbal Ortiz, se trata de un enfrentamiento entre hombres de las bandas Los Rastrojos y las Águilas Negras que están sembrando el temor en la zona. El mandatario confirmó que 60 familias se desplazaron de la zona ante el temor que les genera el enfrentamiento entre las bandas. El mandatario no confirmó si hay heridos o muertos, pero señaló que hacia la zona habían enviado ambulancias con el fin de atender cualquier situación que se haya podido presentar. Los desplazados se están movilizando hacia un sitio denominado Las Pailas donde se encuentra el batallón Junín. De otro lado, el secretario de Gobierno de Tierralta, Germán Dávila, sostuvo que la administración está atenta a atender a las familias que están huyendo y pidió a las autoridades las garantías necesarias en materia de seguridad para evitar un mayor desplazamiento. OPERATIVOS El comandante de la Décimo Primera Brigada, coronel Juan Pablo Forero, confirmó el enfrentamiento y sostuvo que hay operativos en la zona para controlar la delicada situación. El oficial dijo que en la zona hay presencia de bandas criminales, especialmente en la zona ubicada a 30 kilómetros del río Manso. Dijo, asimismo, que los enfrentamientos se suscitaron en la madrugada de ayer y que no tienen reportes de muertos o heridos. Sostuvo que están activadas todas las alarmas, que se están enviando ambulancias hacia esa zona y que las autoridades están atentas para atender a las familias que salieron huyendo del lugar. Descartó que en el lugar hubiera presencia de las Farc. Ayer justamente se realizó un consejo extraordinario de seguridad en la Gobernación, pero según los oficiales de la XI Brigada no se trató el tema pues en ese momento no se tenían informaciones concretas sobre el hecho. La situación deja en evidencia la reorganización de grupos armados en Córdoba, especialmente en el alto Sinú.