Intentaron matar a Defensora Pública, sicarios en una moto

El Defensor Público, Raúl Benítez, quien se salvó de un atentado criminal, hace menos de dos meses, decidió abandonar la ciudad, luego de salir de la clínica. Los Defensores Públicos en la ciudad de Montería siguen siendo víctimas de los violentos. Ayer, pasadas las 11 de la mañana fue víctima de un atentado criminal la abogada de la Defensoría del Pueblo, Gloria Quintero Muñoz, natural de Antioquia y residente en la capital de Córdoba. El hecho criminal ocurrió en la calle 33 con Avenida Circunvalar justo, cuando la Defensora Pública se movilizaba en un taxi. Según testigos, la abogada fue atacada por dos sicarios que se movilizaban en una motocicleta quienes luego de disparar emprendieron la huida con rumbo desconocido. La abogada recibió varios disparos en diferentes partes del cuerpo, pero los proyectiles no comprometieron órganos vitales. Del lugar de los hechos fue trasladada a la clínica Montería donde recibió atención médica. Al cierre de la edición se conoció que la jurista estaba fuera de peligro y permanecía bajo observación médica y vigilancia policial. En el mes de abril del año pasado, Quintero Muñoz reportó amenazas en su contra y ante esas intimidaciones le fue asignado un escolta personal. Justo ayer, la persona que le prestaba el servicio de escolta pidió permiso para asistir a una cita médica y como medida de prevención la abogada utilizó un taxi para trasladarse desde las instalaciones de la Defensoría hasta su casa. La Defensora del Pueblo, Julia Rodríguez Guerras, lamentó este hecho y dijo que la investigación estaba en manos de la Fiscalía General de la Nación. De Quintero Muñoz se conoció que prestó sus servicios como asesora a los trabajadores del municipio de Montería cuando se llevó a cabo el proceso de homologación salarial. La afectada también se desempeñó como Personera en el municipio de San Bernardo del Viento. En menos de dos meses han sido atacado dos Defensores Públicos. El primero fue el abogado, Raúl Benítez, quien se salvó de un atentado criminal y decidió abandonar la ciudad de Montería luego de salir de la clínica.