Nueva masacre: 6 muertos

El docente Tomás Aquino Buelvas se convierte en el profesor número 15 asesinado en Córdoba por grupos al margen de la ley. La Asociación de Maestros repudió el asesinato. La noche del domingo en San Francisco del Rayo no tenía ningún ingrediente que la hiciera diferente a las demás vísperas del lunes festivo. La gente merodeaba alegremente por la plaza del pueblo. Unos caminaban por la plaza principal, otros se encontraban en la gallera y otros más en el kiosco donde se acostumbraba a reunirse para tomar unas cervezas. La noche estaba oscura por la época pero la música se encargaba de “prender” el ambiente en la zona rural de Montelíbano. Eran aproximadamente las 9:30 de la noche y cuando todo el mundo se divertía sanamente llegaron ocho hombres a caballo. Estaban fuertemente armados y no hubo tiempo de nada. En la plaza principal asesinaron a tres personas que quedaron tendidas en el piso y unos metros más adelante arremetieron contra otras tres personas que departían alegremente en un kiosco. Las seis personas murieron en el lugar de los hechos. El pueblo de inmediato se silenció. Todo el mundo cerró las puertas de sus casas y nadie se atrevió a dar un paso hasta que los hombres no se perdieron de vista. Seguramente todos sabían que se trataba de los miembros de un grupo al margen de la ley que opera en la zona pero nadie se atrevió a mencionar nombre alguno. Las víctimas Las víctimas de esta nueva incursión armada en Córdoba fueron el docente Tomás Aquino Buelvas, el agricultor Abel Antonio Ramos Sánchez, de 30 años de edad, el mototaxista Sandy Guerra Urango, el ayudante de bus de 17 años Ocaris José Gómez y los agricultores Alberto Martínez Lenis y Jorge Luis Caré. En el mismo hecho resultó herido Jorge Ramírez quien fue trasladado a un centro asistencial bajo estrictas medidas de seguridad. Hasta el momento se desconocen los autores de la masacre pero pudo tratarse de cualquiera de los tres grupos de bandas criminales que se disputan el territorio: Rastrojos, Paisas y Urabeños De acuerdo con lo señalado por una de las hermanas de Abel Ramos, este no había recibido amenazas, ni había manifestado tener problemas con nadie. Aunque se hablaba ayer de otras dos personas que habían sido asesinadas en la vereda los San Andreces esta versión aún no había sido confirmada por las autoridades. Se decía también que al parecer los hombres buscaban a una persona conocida con el alias de Relámpago que se encontraba en el kiosco. Sin embargo, tampoco fue confirmada. Rechazan crimen La Asociación de Maestros de Córdoba repudió el asesinato de Tomás Aquino Buelvas, quien se desempeñaba como docente en la institución educativa, San Francisco del Rayo. Dijeron que el educador se encontraba en la calle principal del corregimiento San Francisco del Rayo, jurisdicción del municipio de Montelíbano. “Testigos que presenciaron los hechos manifestaron que un grupo de hombres fuertemente armados llegaron hasta el kiosco del pueblo, abriendo fuego contra seis personas que se encontraban en el sitio, dentro de ellas el educador, quienes murieron en el acto”, señala el comunicado de Ademacor. El docente era licenciado en educación básica primaria con énfasis en recreación y deporte, tenía 28 años de servicio al magisterio de Córdoba y era afiliado a Ademacor. Con este nuevo homicidio ya son 15 educadores asesinados entre diciembre del año 2008 y lo que va corrido del 2010, dejando como saldo seis docentes acribillados este año. El educador deja a su esposa Aminta Rosa Sánchez y a sus hijos Yudis del Carmen, Lorsi Lucía, Edna Patricia, Edward Tomás, María José y Ana Lucía. La agremiación pidió a docentes, directivos docentes, estudiantes y padres de familia para que desde las instituciones educativas rechacen enérgicamente la ola de violencia que azota al magisterio de Córdoba y que realicen jornadas de reflexiones, marchas simbólicas a los alrededores de las instituciones educativas y para que procedan a izar las banderas a media asta parea rechazar el acto criminal. Exigieron del Gobierno municipal, departamental y nacional garantías para el ejercicio de la profesión docente e insistieron en que las instituciones y escuelas de Colombia deben ser declaradas territorio de paz.