No se han inaugurado las obras de la Calle del Bouquet, en Manga, y ya se presentan dos graves problemas. (Lea también: Calle del Bouquet será entregada el 25 de julio)
El primero evidencia la falta de cultura ciudadana de residentes y visitantes del sector. Los andenes son frecuentemente usados como botadero de escombros y podas, y espacios de estacionamiento, que cuestionan si todo el esfuerzo económico, por parte del Distrito, y las incomodidades que desde inicios de febrero sufrieron los vecinos, valieron la pena. (Lea también: Los nuevos andenes de Manga ya tienen escombros)
Como resulta imposible que las autoridades vigilen calle por calle el comportamiento de las personas, a los habitantes del sector solo les queda convivir con este tipo de conductas. Hoy, lunes 13 de julio se repitió la historia. El Edificio Bouquet (entre la Tercera y Cuarta Avenida), que se encuentra realizando obras internas, permitió descargar los materiales en los andenes y calle ante las protestas de los vecinos que le pedían al conductor que lo hiciera dentro del conjunto residencial. Luego dio la vuelta a la manzana e hizo lo mismo en la otra entrada del edificio por la Avenida Tercera.
Julio Romero Alandete, presidente de Asomanga, reprochó estos hechos y se comunicó con los administradores del edificio, quienes prometieron levantar este material a lo largo del día.
ANDENES INTERVENIDOS POR PROPIETARIOS DE PREDIOS
El segundo problema de esta calle se veía venir desde un inicio. Según las especificaciones originales, los andenes deben contar con unas medidas de altura establecidas, pero los predios (casas y edificios) que tienen su entrada sobre la Calle del Bouquet se encuentran mucho más altos que el andén, lo que dificulta el ingreso de los autos a los parqueaderos. (Lea: Vecinos de Manga inconformes por andenes de la Calle del Bouquet)
La Secretaría de Infraestructura advirtió en su momento que las obras de empalme correspondían a los particulares y en ese contexto, los propietarios adecuaron sus entradas cada uno a su manera y terminaron afectando los andenes recién terminados. El tema ha dividido a la comunidad y al Distrito, mientras que Asomanga intenta mediar. ¿No resultaba importante verificar las obras de los particulares para que éstas no afectaran las obras públicas?
En algunos casos, el cambio no es dramático, en otros, sí afecta el paso peatonal tal y como es concibió. Como están las cosas, ¿será una feliz entrega de las obras este 25 de julio?
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