Luego de ver marcadas sus casas con una “D”, los colombianos residentes en el sector 'La Invasión' de San Antonio del Táchira, Venezuela, no tuvieron más remedio que abandonar su lugar de residencia y devolverse a su país de origen, en el que irónicamente no tienen nada.
La “D” con la que marcaron sus casas significa lugar a demoler, por lo que ahora estas personas se encuentran en el limbo.
Sin más remedio que abandonar tierras venezolanas, empezaron a cruzar sus pertenencias por el río Táchira. Colchones, camarotes, camas, mesas y ropa, todo lo han tenido que pasar por allí.
Una fuente denunció a este medio que la guardia venezolana les está cobrando 500 bolívares fuertes por cada vez que quieran cruzar, por lo que intentan llevar lo más que pueden en cada viaje.
Por su parte, la policía colombiana los recibe de este lado de la frontera.
Comentarios ()