En la segunda jornada del grupo C, Japón y Grecia disputan este jueves un duelo que es la primera final para ambos si quieren mantener vivas sus esperanzas de alcanzar los octavos de final de este Mundial, y es que tras sus sendas derrotas en la jornada inicial no les queda más que ganar para afrontar la última y decisiva ocasión con opciones.
El varapalo griego ante una Colombia finalmente sin Falcao, su gran estrella, y la derrota japonesa ante Costa de Marfil, en un partido igualado, dan a este partido todavía más importancia. Para no quedarse fuera, solo vale ganar. Incluso un empate podría dejar a ambas selecciones fuera en función del porvenir de los 'cafeteros' y 'elefantes'.
Sin duda, un grupo abierto que presenta muchas incógnitas. A priori, Colombia es el equipo más potente, el que llegó como cabeza de serie. Pero Costa de Marfil, es un equipo que aúna viejas glorias como Drogba, siempre a punto para aportar su veteranía, con jóvenes talentos, siempre está alerta. Y Japón, con muchos aficionados nipones detrás, llega como campeón asiático y mucho talento, mientras que los helenos quieren demostrar el poderío europeo.
Los griegos destacan por su defensa, muy segura. En la fase de clasificación europea, únicamente encajaron cuatro goles en diez partidos, y ello les valió para obtener el billete para Brasil. No obstante, los del portugués Fernando Santos encajaron tres goles en el primer partido en suelo carioca, con la clara derrota ante Colombia (3-0).
Existe un único precedente entre Japón y Grecia. En la Copa Confederaciones de 2005, celebrada en Alemania, se vieron las caras en Frankfurt en un duelo que fue para los nipones gracias a un único gol de Masashi Oguro, todavía en activo pero fuera de la lista actual del equipo entrenado por el italiano Alberto Zaccheroni.
Ahora, la selección japonesa tiene mucho talento, y también experiencia. Cada vez más se ven jugadores japoneses en Europa, en grandes Ligas y equipos. En un ficticio paralelismo con la serie nipona 'Campeones', el personaje de Oliver Atom sería para Shinji Kagawa o Keisuke Honda, ambos con una clase y magia especial, mientras que el de Benji Price es sin duda para Eiji Kawashima, aunque únicamente por ser el portero titular.
No obstante, tanto Honda, autor del gol ante los marfileños, como Kagawa tienen calidad para hacer jugar a Japón, para darle velocidad en las contras y para abrir huecos con su toque y visión en caso de que Grecia salga a encerrarse atrás y a correr a la contra, como se presume. Mientras que Honda, mediapunta del AC Milan, y Kagawa, del Manchester United, estén inspirados, Japón tiene argumentos para soñar.
Se pusieron por delante ante Costa de Marfil, pero los goles de Wilfried y de Gervinho, en dos minutos (64 y 66) acabaron con las opciones de triunfo de Japón. Hasta el gol de Honda, en el minuto 16, los nipones salieron al ataque, mimando el balón, pero se hicieron el 'harakiri' demasiado pronto al irse atrás a defender ese gol, cuando su mejor arma está lejos de ser el poner el autobús por delante de Kawashima.
Por su parte, Grecia conoce sus fortalezas y debilidades. Ocasionalmente, Giorgos Samaras puede aportar detalles de calidad arriba, pero su mayor virtud es la de cazar balones y regirarse, sea para disparar o asistir a su compañero en la dupla atacante, que todo apunta a que sea Konstantinos Mitroglou, conocido como 'Mitrogol' por su olfato goleador. Fue suplente ante Colombia y ahora pide paso para intentar abrir vía en la defensa nipona.
Eso sí, no es el equipo heleno únicamente defensivo que se esperaba. Este equipo gusta también de tener el balón si el rival permite entrar en la pugna por la posesión. Deben ganar a Japón, y no buscarán el triunfo desde la defensa sino intentando irse arriba, acabando con la etiqueta de equipo sin fútbol, entendiendo como tal el juego ofensivo y asociativo, que tienen encima desde la Eurocopa de Portugal que ganaron en 2004.
POSIBLES ALINEACIONES.
JAPÓN: Kawashima; Uchida, Yoshida, Morishige, Nagatomo; Hasebe, Yamaguchi; Okazaki, Honda, Kagawa; y Okubo.
GRECIA: Karnezis; Torosidis, Papastathopoulos, Manolas, Holebas; Fetfetsidis, Katsouranis, Maniatis, Koné; Samaras y Mitroglou.
ÁRBITRO: Joel Aguilar (SLV).
ESTADIO: Estadio das Dunas (Natal).
