La otra cara del Mundial de Brasil 2014

Carlos Caballero V.
FORTALEZA, BRASIL
2 de Julio de 2014 08:44 pm
  • Leonardo Palesque, aficionado brasilero que no quiere que Brasil gane la Copa del Mundo. // CARLOS CABALLERO V. -ENVIADO ESPECIAL EL UNIVERSAL

  • Wesley Silva, periodista brasilero. // CARLOS CABALLERO V. -ENVIADO ESPECIAL EL UNIVERSAL

-A A +A

Si bien es cierto que esta Copa Mundo dejó excelentes estadios, aeropuertos, mejoró la movilidad urbana, generó cualquier cantidad de empleos durante el certamen y disparó el turismo en Brasil, también es bueno conocer la otra cara de esta cita orbital y lo que tanto clama una gran parte de la clase popular de este país.

Porque es verdad que el Mundial de Fútbol ayudó a acelerar el progreso de todas estas obras necesarias para esta Nación, pero no es menos cierto que Brasil, una de las economías más fuertes del mundo, vive momentos complicados en varios frentes que mantienen inconformes a muchísimas personas que se quejan por las grandes inversiones realizadas en este este campeonato, olvidando las necesidades prioritarias de este país.

Leonardo Palesque, un aficionado brasilero de 52 años, es uno de los ciudadanos que no quiere que Brasil gane la Copa del Mundo. Sí, así como lo lee, en esta país, que suma cinco títulos del mundo, hay quienes se oponen a que se alcance una vez más la gloria deportiva.

“No creo ni quiero que Brasil gane el mundial, no me gusta como juega el equipo y la verdad para el país como tal sería muy malo. La clase priviligiada, la que tiene platica, es la que va a los estadios y quiere que gane el campeonato, pero el pueblo hace fuerza para que esto no pase. Entre esas personas estoy yo”, dijo en voz alta y con mucha seguridad.

Él tiene muy claras sus razones para no vivir con alegría el desarrollo del torneo más importante del planeta. “Si Brasil no gana la Copa, el Gobierno de Dilma Rouseff perderá con certeza las elecciones presidenciales y ahí ganará el pueblo. Yo me convierto desde ya en el hincha número uno de Colombia en el juego ante Brasil”, señaló don Leo, un amante del fútbol que, según él, cantaría con mucho placer, y sin dolor alguno, los goles del equipo de José Pékerman.

Wesley Silva, periodista brasilero del Show del Balón, en cierta forma comparte la posición de Palesque. Asegura que ganar la Copa de Brasil significaría para el Gobierno frenar en cierta manera las fuertes críticas y estar más cerca de ser reelegido en las próximas elecciones presidenciales a realizarse en octubre del año en curso.

“La presidenta le ha metido todo el entusiasmo a la Copa Mundo y si Brasil gana este certamen, pues su imagen permanecerá arriba cierto tiempo, esto la ayudará aunque no creo que sea definitivo para las elecciones”, apuntó Silva.

El periodista aseguró que en Brasil los problemas más marcados tienen que ver con la educación y la salud. “Aunque hay buenas universidades, el problema pasa más que todo por la base, en la primaria y secundaria no hay garantías ni para los estudiantes ni profesores. Estos últimos reciben el pago de una hora de clase por tres real (2 mil 700 pesos colombianos). Ningún profesor de respeto quiere dictar clases, pues se siente humillado y eso disminuye la calidad de la educación. Sin docentes es muy difícil”, agregó.

Afirmó que hay mucha dificultad para que la clase baja de Brasil pueda ser atendida en las clínicas y hospitales. “Brasil es un país demasiado poblado, tiene mucha demanda de la salud y hay pocos sitios donde atender la gente. Incluso, aquellos que cuentan con gran poder adquisitivo también sienten este problema”.

Precisa que estudiar medicina en una universidad pública cuesta 2 mil 500 real mensuales, una suma de dinero muy alta teniendo en cuenta que el salario mínimo de Brasil está en 730 real. “Aquí faltan médicos, la gente no estudia esa carrera porque es muy cara. Llegan algunos médicos de Cuba, pero no alcanza, pues la demanda siempre será mayor”, puntualizó Silva.

Luiz Carlos Prates, periodista de la cadena SBT (Sistema Brasileiro de Televisão), también afirmó que lo peor que le puede pasar a Brasil es ganar el mundial.

"Los pobres están muriendo en la calle. Los pobres, los viejos, los niños, están desasistidos. ¿Por qué? Porque no hay médicos, porque no hay esto ni aquello pero ahora tenemos la Copa del Mundo con estadios maravillosos que después van a ser útiles, ¿Para qué?" sostuvo Prates.


 

Qué dicen las encuestas

Varias encuestas, además, han registrando ese descontento de los brasileros. La más reciente fue del Pew Research Center, una empresa con sede en Washington, respaldan los comentarios de los entrevistados.

Según esta (se publicó el martes 3 de junio), 6 de cada 10 brasileños está en desacuerdo con el Mundial, en un contexto que también registra un 72% de los ciudadanos que muestra un “nivel general de insatisfacción”.

 

La inversión

 

Brasil invirtió 17 mil 600 millones de reales en esta Copa Mundo. Los mismos fueron distribuidos así: 8 mil millones para movilidad, mil 900 millones para seguridad, 6 mil 300 millones para aeropuertos, 600 millones para puertos, 200 millones para turismo, 400 millones más para telecomunicaciones y 200 más en otras instalaciones. Además, en otro jugoso gasto, se invirtieron 8 mil millones de reales en los estadios en donde se realiza esta cita orbital.