Es una nueva fiesta que tiene solo tres colores: amarillo, azul y rojo. Colombia jugará otra vez como en casa en el Mundial de Fútbol de Brasil.
El estadio Mané Garrincha de Brasilia, en donde Colombia jugará a las 11 de la mañana ante Costa de Marfil, tendrá la presencia de miles y miles de colombianos.
Desde muy temprano, los hinchas de Colombia, provenientes de las distintas ciudades del país, se encuentran a las afueras del escenario en donde esperan ver ganar a su selección.
Y en Brasilia sucederá igual o mejor que como aconteció en Belo Horizonte, ciudad en la que una mancha amarilla cruzó el estadio de Mineiraos y sus alrededores.
Hay entusiasmo colectivo y confianza en los aficionados. “Vamos a apoyar a los muchachos, a cantar ese himno nacional con todas nuestras fuerzas para qaue los muchachos se motiven más. Hoy puede ser un gran día para el país”, dijo Mario Inbett, un cartagenero que desde muy temprano está en el estadio.
A medida que pasan los minutos crece la cantidad de colombianos a las afueras del Mané Garrincha, en donde se esperan más de 40 mil colombianos apoyando a la selección.
El estadio, hermoso por todos sus rincones, tiene una capacidad para 72 mil personas.
