Argentina en los mundiales: dos copas, varios fracasos y tres deserciones

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JOHANNESBURGO AFP

La selección argentina, una potencia declinante en el mundo del fútbol, ganó dos Copas del Mundo, perdió dos finales, causó desencanto otras veces y desertó en tres oportunidades.
Tuvo que esperar casi medio siglo de balompié profesional para festejar su primer Mundial en Argentina-1978, al vencer a Holanda 3-1, con dos goles de 'El Matador' Mario Kempes y uno de Daniel Bertoni frente a la poderosa 'naranja mecánica' de Ruud Krol y Rob Rensenbrink.
El desahogo de millones de argentinos celebrando enloquecidamente en las calles, en medio de una dictadura feroz que asesinaba a miles en las sombras, reflejó la conquista tardía de un país que durante décadas fue reconocido y hasta envidiado por la jerarquía técnica y la maestría de sus jugadores.
El éxtasis lo alcanzó en México-1986 cuando Diego Maradona, uno de los mejores futbolistas de la historia, levantó en lo alto la Copa FIFA en el estadio Azteca, en el cénit de su carrera y su gloria, tras derrotar a Alemania 3-2, con un gol de Jorge Burruchaga en el último suspiro.
Así enterraba en el pasado la más humillante caída de la historia, en Suecia-1958, frente a la Alemania Federal (3-1) y Checoslovaquia (6-1), eliminada cuando volvía a jugar una Copa tras 24 años de ausencia.
Atrás habían quedado en aquel entonces otras amarguras, como la final perdida en la primera Copa de la historia en Uruguay-1930, por 4-2 frente a la escuadra celeste en el estadio Centenario de Montevideo.
En Italia-1934, la Asociación de Fútbol tuvo que enviar una escuadra formada por ignotos semiamateurs de equipos provinciales a consecuencia de la negativa de los clubes del incipiente profesionalismo de ceder a sus mejores hombres.
Justo cuando el potencial futbolístico argentino se acrecentaba, la Asociación local reclamó que para Francia-1938 se omitiera la eliminatoria, pero la moción fue rechazada y se renunció a participar.
Después del receso por la II Guerra Mundial, Argentina quedó de nuevo envuelta en conflictos institucionales, entre ellos su enojo con los brasileños por haberle arrebatado la candidatura con Brasil-1950 y una huelga de jugadores que diezmó los clubes en lo que se llamó 'El éxodo'.
Uno de aquellos migrantes fue Alfredo Di Stéfano, uno de los más grandes jugadores de la historia, que se fue primero a Colombia para luego recalar en España y protagonizar una era dorada con los 'merengues' de Real Madrid.
El tres veces presidente Juan Perón le daba un lugar de privilegio a los éxitos deportivos y el país se automarginó pues se dudaba de poder ganar la Copa en Brasil-1950 y en Suiza-1954.
Así fue como en la llamada 'Edad de oro', los mundiales se perdieron a joyas como Juan Manuel 'El Charro' Moreno, el mejor argentino de la historia hasta la aparición de Maradona, entre otros cracks como Antonio Sastre, Ernesto Lazzati, René Pontoni, Vicente De la Mata, Adolfo Pedernera y Néstor 'Tucho' Méndez.
Después del “Desastre de Suecia', Argentina pudo haberse recuperado con la generación de 'Los Carasucias', entre ellos Humberto Maschio, Omar Sívori y Antonio Angelillo.
Pero el país pasó sin pena ni gloria por Chile-1962 y fue eliminado en Inglaterra-1966 en segunda ronda por 'La Rubia Albion' 1-0, cuando sucedió la famosa expulsión de Antonio Rattin, caudillo de un equipo formidable con figuras como Roberto Perfumo, Ermindo Onega y Luis Artime.
A México-1970 ni siquiera llegó, eliminada por la extraordinaria Perú de Teófilo Cubillas, en una crisis de identidad y juego que se prolongó hasta Alemania-1974 cuando volvió a caer en segunda ronda, humillada 4-0 por la Holanda de Johan Cruyff.
Poner a la selección como la prioridad número uno y recuperar el estilo de los años 40 y 50, aunque modernizado, le dio el primer título, antes de iniciarse la era Maradona, aunque eliminada en segunda ronda en España-1982 con el país en guerra contra Gran Bretaña por Las Malvinas.
El talento y carisma de Maradona, junto al de Claudio Caniggia, permitieron la última alegría mundialista, la de vencer a Brasil en Italia-1990, donde luego cayeron con los alemanes en la final, por idéntico resultado.
El mundo se vino abajo para Argentina en Estados Unidos-1994 cuando empezó como favorita y se retiró con el rabo entre las piernas, herida en el alma por el doping descubierto a Maradona.
Otra vez perdió el rumbo Argentina en Francia-1998 y se fue en cuartos de final al caer ante Holanda 2-1, con una escuadra “a la europea” que formó el 'Kaiser' Daniel Passarella.
Japón-Corea del Sur-2002 derribó el mito del equipo invencible orientado por Marcelo Bielsa, al marcharse vergonzosamente en primera ronda. Cuando Argentina parecía poner fin a la decadencia en Alemania-2006, cayó con los germanos en ronda de penales, con Lionel Messi en el banquillo.