Cardozo hace honor al temple paraguayo y transforma la crítica en jubiló

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Alexander Martínez AFP

El delantero Óscar Cardozo se metió en el corazón de los paraguayos tras convertir el penal decisivo en el desempate contra Japón, que selló el pase a cuartos de final, acallando de paso las voces de quienes cuestionaron su convocatoria para el Mundial de Sudáfrica-2010.

En una muestra de temple, 'Tacuara', goleador del Benfica de Portugal, pidió ejecutar el quinto cobro al terminar el período suplementario, echándose encima la responsabilidad de la que muchos consideran el disparo más difícil porque pone al ejecutor ante la gloria y el infierno.
El atacante de 27 años y 1,92 metros de estatura caminó lento e impactó con pierna zurda a la base del palo derecho dejando la cuenta 5-3, lo que desató el júbilo de los guaraníes, que clasificaban por primera vez a tercera ronda en ocho participaciones mundialistas.
El seleccionador Gerardo 'Tata' Martino había dedicado una sesión a practicar los tiros desde el punto blanco, y en ella Cardozo convirtió cuatro de cinco, según contó el entrenador tras el encuentro en Pretoria.
El quinto penal “suele ser el más difícil, pero la verdad es que a mí no me cuesta. Hice bien y estoy contento de haber contribuido a la clasificación del equipo”, que se enfrentará en cuartos de final con España, dijo el artillero, que dedicó el triunfo a sus abuelos y un amigo fallecidos.
“Estamos conscientes de la alegría que le hemos dado a Paraguay. Pero no podemos pensar mucho en eso, tenemos que prepararnos para el próximo partido”, añadió el jugador, que superó un esguince de tobillo.
Su valentía mereció el elogio de Martino, quien lloró tras obtener el boleto.
“A la hora de patear penales tiene mucho que ver el temple, y en el caso de 'Tacuara' más, porque su realidad en la selección no es la misma que en el Benfica, porque automáticamente terminó el partido me pidió ser el quinto y porque lo pateó como pateó. Cuando vos tenés un jugador de esa naturaleza, que le sobran tantas agallas, evidentemente no hay nada más que rendirse”, expresó.
El entrenador argentino aludía a las dos caras de la moneda que vive el ariete: mientras con el Benfica ha marcado 77 goles desde su llegada a mediados de 2007, con la selección apenas convirtió cuatro en 28 llamados antes de Sudáfrica-2010, de los cuales uno en un amistoso, otro en Copa América y dos en eliminatorias sudamericanas.
Por ello su convocatoria fue cuestionada por un sector de la prensa y la afición paraguaya, a quienes Cardozo debió haber silenciado por su aplomo en una instancia crucial.
Como un presagio, el delantero ingresó a los 94 minutos del compromiso en reemplazo de Roque Santa Cruz, con quien fue titular en un esquema de tres delanteros contra Nueva Zelanda, en el cierre del Grupo F (0-0), que ganó la albirroja.
Además del Benfica, Cardozo dio muestras de su olfato goleador en el Nacional de Paraguay, marcando 29 goles entre 2004 y 2006, y en Newell's Old Boys de Argentina, para el que convirtió 20 entre 2006 y 2007, totalizando 130 conquistas en su carrera.