El balance de víctimas por los ataques llevados a cabo este sábado por helicópteros del régimen sirio subió a 71 civiles muertos, según un nuevo balance difundido por una ONG.
"El balance de víctimas por los ataques con barriles de explosivos subió a 71 civiles muertos, 59 de ellos en la localidad de Al Bab y 12 en la ciudad de Alepo", dijo a la AFP el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que había informado preliminarmente que 45 personas habían fallecido.
Rami Abdel Rahman, director del Observatorio, que tiene sede en Gran Bretaña, dijo que 12 personas murieron en el barrio de Al Shaar en el este de la ciudad de Alepo en poder de los rebeldes sirios. Ocho de las víctimas pertenecían a la misma familia.
Los cuerpos de las víctimas yacían en las calles de Al Shaar cubiertos por mantas ensangrentadas, informó un corresponsal de la AFP presente en el lugar.
Un grupo de voluntarios civiles intentaban despejar los escombros con una pala mecánica.
Shahud Hussein, presente en el momento del impacto de las bombas dijo que éstas eran tan potentes que es probable que los edificios del barrio "colapsen".
En la localidad de Al Bab, los helicópteros atacaron un mercado popular en una hora de gran afluencia y dejaron un saldo de por lo menos 59 muertos, dijo Abdel Rahman a la AFP.
Al Bab está ubicado a 40 kilómetros al noreste de Alepo y está controlada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos critican regularmente la utilización de estos barriles llenos de explosivos por el régimen del presidente Bashar al Asad, porque se trata de un arma particularmente destructiva que mata a ciegas.
Las fuerzas del régimen empezaron a utilizar estas mortíferas bombas de barril en 2013 contra los sectores rebeldes de Alepo, la segunda ciudad del país controlada en parte por los insurgentes.
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