Un avión de carga se estrelló el miércoles cerca del aeropuerto internacional de la capital de Sudán del Sur, Yuba, matando a al menos 25 personas, dijeron testigos y el gobierno del país.
Algunos de los fallecidos eran niños, según un reportero de The Associated Press que estaba cerca del lugar del siniestro y vio los cuerpos. En la orilla este del río Nilo podían verse partes del fuselaje del aparato esparcidas en una zona de arbustos, donde había además algunas viviendas. Entre los escombros había también paquetes con sandalias baratas, cigarrillos, cerveza y galletas.
Bashir Yashin, que vio como caía el avión, dijo que en un primer momento parecía que la aeronave se iba a estrellar contra un mercado antes de que el piloto se desviase. Otro testigo, Angelo Kenyi, dijo que un niño, que parecía no tener más de un año, y una anciana fueron sacados de entre los restos. No estuvo claro si alguno de los fallecidos se encontraba en tierra. Muchas personas se congregaron cerca del lugar del accidente a unos 1,6 kilómetros (1 milla) del aeropuerto internacional de Yuba.
El portavoz presidencial, Ateny Wek Ateny, dijo que el avión siniestrado era un aparato de carga de fabricación rusa que iba a los campos de petróleo de Paloch, en el estado del Alto Nilo. Rebeldes y fuerzas gubernamentales están enfrentadas por el control de esa región. Yuba, la capital, está ahora en calma.
El Antonov chocó se estrelló poco después de despegar el miércoles por la mañana, dijo Ateny sin ofrecer más detalles.
La televisora rusa LifeNews citó a una fuente no identificada de la agencia de aviación rusa diciendo que el avión parecía tener exceso de carga y que fue fabricado en la Unión Soviética en 1971. Por el momento no hay una reacción oficial de las autoridades en Moscú.
Después del accidente, podían verse aviones despegando y aterrizando en al aeropuerto de Juba.
Muchas partes de Sudán del Sur, que logró la independencia en 2011, registran conflictos desde diciembre de 2013 por el enfrentamiento entre las fuerzas del presidente Salva Kiir contra los rebeldes liderados por su antiguo hombre de confianza, Riek Machar. La lucha persiste a pesar de un acuerdo de paz firmado en agosto.
Comentarios ()