El canciller de España, José Manuel García-Margallo, llegó a La Habana la noche del viernes para cumplir su segunda visita oficial a la isla en año y medio y "ver cómo están las relaciones" entre ambos países, unidos por fuertes lazos históricos.
"Estamos aquí después de la ratificación del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Cuba, cosa que nos hace muy felices, y vamos a ver cómo están las relaciones entre los dos países", declaró a la prensa García-Margallo a su llegada al aeropuerto internacional de La Habana.
El jefe de la diplomacia española arribó a la isla procedente de Ecuador, donde recorrió el viernes zonas devastadas por el potente terremoto del 16 de abril y prometió más ayuda de su país para la recuperación.
El portal oficialista Cubadebate destacó este sábado que García-Margallo visita Cuba para "repasar la relación bilateral".
La UE y Cuba firmaron en marzo pasado, tras casi dos años de intensas negociaciones, un acuerdo de cooperación y diálogo político para normalizar plenamente sus relaciones, salpicadas durante años por diferencias en torno a derechos humanos.
García-Margallo depositará el lunes flores ante el monumento al héroe nacional José Martí en la Plaza de la Revolución y luego se reunirá con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, según la agenda oficial de la visita anunciada por la cancillería cubana.
Asimismo, sostendrá sendos encuentros con el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas, y el ministro de Comercio Exterior e Inversiones Extranjeras, Rodrigo Malmierca, según medios españoles.
Su visita se produce después de que España y Cuba firmaran el 4 de mayo en Madrid un acuerdo de reestructuración a mediano y largo plazo la deuda de La Habana, que asciende a 2.444 millones de euros (2.787 millones de dólares).
En diciembre, Cuba alcanzó un convenio con sus acreedores del Club de París -entre los que están España, Francia y Reino Unido- para pagar 2.600 millones de dólares en 18 años, y a cambio le fueron condonados 8.500 millones de dólares. El 22,3% de la deuda de Cuba con el Club de París corresponde a España.
Durante su primera visita oficial a la isla en noviembre de 2014 el canciller español pidió al gobierno de Raúl Castro un "ritmo más rápido" en sus reformas económicas, que han abierto espacio al sector privado, y que ratificara los pactos internacionales de derechos humanos, que la isla suscribió en 2008.
España es uno de los principales inversionistas en Cuba, sobre todo en el área de turismo, y el tercer socio comercial de la isla tras Venezuela y China, con un intercambio bilateral de 1.400 millones de dólares en 2013, según cifras oficiales.
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