La Casa Blanca condenó este martes "en los términos más firmes" el ataque que costó la vida a un cura en una iglesia del oeste de Francia y ofreció su ayuda en la investigación sobre este atentado reivindicado por el grupo Estado Islámico.
"Francia y Estados Unidos tienen un compromiso común de proteger la libertad religiosa (...) y la violencia de hoy no quebrantará ese compromiso", declaró en un comunicado Ned Price, portavoz de la presidencia estadounidense.
"Elogiamos las fuerzas del orden francesas por su rápida y decidida respuesta y estamos listos para ayudar a las autoridades francesas en su investigación en curso", agregó.
El sacerdote fue degollado, en un nuevo ataque reivindicado por el EI, sumiendo al país en el desconcierto y estupor, sólo doce días después de la matanza de Niza.
Comentarios ()