La guerra civil en Siria se ha convertido en "gran imán" para yijadistas y África en un "vivero" para grupos extremistas, advirtió el miércoles el jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) estadounidense, James Clapper, ante senadores.
En su declaración anual sobre amenazas mundiales frente la Comisión de Inteligencia del Senado, Clapper insistió sobre la diseminación de grupos cercanos o afiliados a Al Qaeda en el mundo.
Siria se convirtió en un "gran imán para los extremistas", dijo Clapper, quien cuenta unos 1.600 grupos rebeldes luchando contra el régimen de Bashar al Asad, lo que representa "entre 75.000 y 110.000" combatientes, de los cuales "26.000 son de los considerados extremistas".
VIENEN DE TODOS LADOS
Unos 7.000 del total de los rebeldes son combatientes extranjeros, de unos 50 países, especialmente de Europa y Medio Oriente.
La situación en Siria "nos preocupa mucho, en particular por el riesgo potencial de ataques terroristas llevados a cabo en Occidente y procedentes de Siria", comentó el director del Centro nacional contra el terrorismo, Matthew Olsen.
El país les recuerda a las zonas tribales del noroeste de Pakistán, donde miembros de Al Qaeda buscaron refugio luego de los atentados de 2001 contra Estados Unidos.
Asimismo, Clapper afirmó que las 16 agencias de espionaje estadounidenses -dirigidas por la DNI- creen que Siria ha logrado un gran avance en su programa de armas biológicas.
"Pensamos que algunos elementos del programa de armas biológicas de Siria han superado el estadio de la investigación y el desarrollo y que (el régimen) es capaz de llevar a cabo una producción limitada", afirmó.
Señaló además que el ejército sirio puede usar agentes biológicos en armas convencionales.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el año pasado un acuerdo promovido por Estados Unidos y Rusia para desmantelar y destruir el arsenal químico del régimen sirio.
El pacto permitió que el gobierno estadounidense retirara su amenaza de lanzar una operación militar contra Rusia, después de que responsabilizara, junto a otros países occidentales, al régimen de Asad de un ataque químico en las afueras de Damasco que dejó centenares de muertos.
Según este acuerdo, el arsenal químico de Siria tiene que haber sido eliminado antes del 30 de junio.
ÁFRICA, UN "VIVERO" PARA EXTREMISTAS
África sub-sahariana, una región que enfrenta presiones por parte de una creciente población joven y comunidades étnicas "marginalizadas", frustradas por la falta de servicios gubernamentales y el desempleo, fue otros de los puntos geográficos sobre los que alertó Clapper.
Según el funcionario, esta zona se ha convertido en un verdadero "vivero" para grupos extremistas que planean ataques.
Diversos países en la región del Sahel -Chad, Nigeria, Malí y Mauritania- enfrentan la amenaza de "ataques terroristas" por su apoyo a la intervención militar francesa en Malí, lanzada hace un año, aseguró.
"El continente se convirtió en un vivero para la emergencia de grupos rebeldes y extremistas, que cada vez más lanzan ataques asimétricos letales, y a los que fuerzas gubernamentales muchas veces no pueden frenar por la falta de capacidad y a veces de iniciativa", expresó.
UN PEDIDO PARA SNOWDEN
Siguiendo la línea de advertencias para proteger a su país de posibles ataques, Clapper pidió al exanalista Edward Snowden que devuelva los documentos que "robó" de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), parte de los cuales hizo públicos revelando la envergadura de los programas de recolección de datos estadounidenses.
Advirtió que suponen "una grave amenaza" a la seguridad nacional.
Por otro lado, Clapper denunció también la "firme intención de permanecer en el poder" del presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich.
La oposición de Ucrania lidera movilizaciones desde hace más de dos meses, luego de la decisión repentina de Yanukovich de renunciar a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea negociado durante meses a cambio de un acercamiento a Rusia.
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