Las autoridades de las Filipinas evacuaron a miles de personas que residen en la ruta del tifón más poderoso del año, cerrando escuelas, alistando excavadoras en caso de deslaves y poniendo en alerta a soldados y rescatistas en el norte del país.
Más de 4 millones de personas viven en las zonas de mayor riesgo por la tormenta, clasificada como un súper tifón por el Centro Conjunto de Alerta de Tifones de Hawai, con poderosos vientos y ráfagas equivalentes a los de un huracán categoría 5.
El tifón Mangkhut se dirige hacia la provincia de Cagayán, en el noreste del país, donde azotaría a primeras horas del sábado. El viernes se ubicaba a unos 400 kilómetros (250 millas) sobre el Pacífico con vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora (127 millas por hora) y ráfagas de hasta 255 kph (158 mph), de acuerdo a meteorólogos filipinos.
Con una enorme banda de 900 kilómetros (560 millas) de ancho, combinada con las lluvias monzónicas de temporada, el tifón podría provocar fuertes aguaceros que desencadenarían deslaves e inundaciones, señalaron los meteorólogos. Se emitieron alertas de tormenta para 25 provincias a lo largo de Luzón, la isla principal del norte del país, además de restringirse los traslados marítimos y aéreos.
Después de las Filipinas, el Observatorio de Hong Kong pronostica que Mangkhut ingresará a China continental el lunes en la mañana, al sur de Hong Kong y al norte de la provincia isleña de Hainán. Aunque se debilitará de súper tifón a tifón severo, aún contará con vientos máximos sostenidos de 175 kph (109 mph).
El observatorio advirtió de fuerte oleaje y borrascas frecuentes, y llamó a los residentes del centro financiero densamente poblado a "tomar las medidas necesarias y seguir de cerca la información más reciente" de la tormenta.
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