La Fiscalía General de la República confirmó el jueves que arrestaron a 90 personas entre ellas dos nicaragüenses vinculados a una estructura transnacional de tráfico ilegal de armas de fuego y municiones, relacionada con las maras o pandillas.
Esta estructura criminal ligada a la pandilla Mara Salvatrucha que opera en el centro de la capital salvadoreña, se dedicaba a la compra y ventas de armas de fuego, cometían homicidios, y extorsionaban a los comerciantes de la zona, según la denuncia de las autoridades. Estados Unidos declaró a la Mara Salvatrucha una organización criminal transnacional.
"Se ha desarticulado una estructura de tráfico de armas del programa de la MS (Mara Salvatrucha) que incluye una estructura criminal de 90 sujetos", declaró a periodistas el Fiscal General, Luis Martínez.
Afirmó que "desarticulamos una estructura de extorsiones que someten a la micro y pequeña empresa, y a los vendedores de los mercados en el centro de San Salvador".
Según la Fiscalía esta red de tráfico de armas era dirigida por Medardo Arana Castro y Rubén Antonio Rosa Lovo, cabecillas de la pandilla a nivel nacional, recluidos en el penal de máxima seguridad conocida como Zacatraz, en el municipio de Zacatecoluca, y en la cárcel de Ciudad Barrios, en el departamento de San Miguel.
El Fiscal General informó que entre los capturados hay dos nicaragüenses, que no identificó, que eran los encargados de proveer las armas provenientes de Guatemala, Honduras y Nicaragua, y dijo que habían incautado "más de 20 armas de diferentes calibres, miras telescópicas, dinero y equipos de radiocomunicación".
Entre los acusados figuran dos empleados de una empresa de seguridad privada quienes según la Fiscalía vendieron municiones calibre, 40, 45 y 380, aprovechándose que eran los encargados de la compra de municiones para esta empresa.
La caja de munición para pistola calibre 40 la vendían a 40 dólares, la munición calibre 45 la vendían a 45 dólares, y la caja de munición calibre 380 la vendían en 20 dólares. Las pandillas pagaban 300 dólares por cada arma corta y 3.000 dólares por los fusiles, según la investigación.
Además han capturado a un hombre identificado como Pedro Feliciano Orellana Hernández, quien es armero de profesión y según las autoridades, además de traficar armamentos se encargaba de reparar las armas de esta estructura criminal.
En El Salvador, considerado uno de los países más violentos del mundo, los pandilleros están involucrados en la mayoría de los crímenes que se cometen en el país.
Comentarios ()