El ex senador de Virginia Jim Webb dijo el martes que se retira oficialmente de la contienda por la nominación presidencial demócrata y que está analizando sus opciones sobre cómo podría "mantenerse como una voz" en la campaña.
Webb informó en conferencia de prensa que se "retira de cualquier consideración" de convertirse en el candidato del Partido Demócrata, y que pasará las semanas venideras explorando sus opciones sobre una posible candidatura independiente.
"La naturaleza misma de nuestra democracia está sitiada debido a la estructura de poder y el dinero que financia a ambos partidos políticos", mencionó Webb, acompañado de su esposa, Hong Le Webb. "Nuestros candidatos políticos han sido llevados a los extremos. Están cada vez más fuera de sintonía con la gente a la que se supone que sirven".
Webb comentó que muchos de los problemas que le preocupan no están alineados con la dirigencia del Partido Demócrata, y dijo que no tenía una "cabida exacta, clara" en cualquiera de los partidos. Al preguntarle si todavía se considera un demócrata, Webb dijo: "Pensaremos sobre ello".
Veterano de Vietnam y antiguo miembro del gobierno del presidente Ronald Reagan, Webb se quejó de que no tuvo la oportunidad de exponer sus puntos de vista completamente en el primer debate demócrata.
Se encontraba muy atrás en la competencia que incluye a Hillary Rodham Clinton y al senador de Vermont Bernie Sanders. Las encuestas lo ubicaban en los últimos lugares junto con el exgobernador de Maryland Martin O'Malley y el exgobernador de Rhode Island Lincoln Chafee.
Webb sólo había recaudado alrededor de 700.000 dólares y terminó septiembre con más de 300.000 dólares en el banco. Rivales como Clinton y Sanders han recaudado millones para sus campañas.
Webb sorprendió a muchos de sus colegas demócratas cuando se convirtió en la primera figura prominente del partido en formar un comité exploratorio presidencial en noviembre.
Webb, de 69 años, ha promovido la reforma para la justicia penal y una revisión del sistema de financiamiento de campañas, y ha sido crítico de la política exterior del gobierno del presidente Obama. Ha instado a los demócratas a atraer a las clases trabajadoras estadounidenses y los votantes blancos del sur, quienes han abandonado al Partido Demócrata en elecciones recientes.
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