El rey saudita Salman decretó el martes sanciones contra la poderosa constructora BinLaden Group por el derrumbe de una grúa que causó más de cien muertos en obras de la Gran Mezquita de La Meca.
Según la agencia oficial SPA, BinLaden Group será excluido de las licitaciones y sus ejecutivos no podrán salir del país hasta el fin de la investigación judicial contra la empresa perteneciente a la familia del difunto líder de la red Al Qaida, Osama bin Laden.
El rey anunció esas medidas tras tomar conocimiento del informe de una comisión investigadora que llegó a la conclusión de que "BinLaden Group es parcialmente responsable" del accidente, por "no haber respetado las normas de seguridad" en las obras de extensión de la Gran Mezquita.
La tragedia se produjo el viernes pasado, a pocos días del inicio de la peregrinación que cada año atrae a cientos de miles de fieles del mundo entero al lugar más sagrado del islam.
BinLaden Group está a cargo de las obras de la Gran Mezquita, evaluadas en miles de millones de dólares, lanzadas hace cuatro años para ampliar la superficie del lugar en 400.000 m2, el equivalente de 50 campos de fútbol, para que pueda albergar hasta 2,2 millones de peregrinos.
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