El cuerpo sin vida de un migrante sirio de 16 años, muerto tras haber desembarcado en una costa rocosa de la isla griega de Kos, fue hallado el sábado, indicó este domingo la Cruz Roja local.
"Su barco llegó a una peligrosa zona costera con un acantilado y, como tenía sobrepeso y estaba cansado, no pudo franquear ese acantilado y sus compañeros lo distanciaron", explicó a la AFP una responsable de la Cruz Roja.
"Su hermano había hecho el viaje desde Suecia hasta Kos y nos alertó de su desaparición. Lanzamos una operación de búsqueda y hallamos su cuerpo el sábado", añadió esa fuente.
Se desconocen las causas de su muerte que, según la prensa griega, tuvo lugar hace varios días.
Cientos de migrantes llegan a diario a las islas griegas del mar Egeo, procedentes de la vecina Turquía.
A principios de semana, unas 7.000 personas, sobre todo sirios y afganos, se encontraban en Kos, donde se produjeron incidentes con la policía.
Los refuerzos enviados por los servicios de inmigración permitieron acelerar el registro de los migrantes en Kos, y unos 3.000 abandonaron la isla rumbo a Atenas, según el alcalde de la localidad.
Según la misma fuente, quedan unos 4.000 refugiados en la isla, mientras que la policía daba la cifra de 2.500 personas.
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